‘Abrazos, no balazos es un error histórico’
CDMX.- La política de “abrazos, no balazos”, del presidente Andrés Manuel López Obrador es un “tremendo error histórico” que México va a pagar durante muchas décadas, con más muertos, más penetración del narcotráfico en la política y en la sociedad, advierte categórico Francisco Santos Calderón, exvicepresidente de Colombia en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Preocupado por la situación en América Latina, donde, asegura, hay un proceso de desmantelamiento de la democracia y de las libertades, impulsado por Rusia, China e Irán, el periodista y político no tiene duda de que es la peor estrategia de seguridad, puesto que estimula a la delincuencia organizada a ser más agresiva y desmantela las estructuras de combate previamente establecidas, como sucedió, afirma, en el gobierno del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, quien apostó por un proceso de paz con las FARC.
“La política de abrazos, si se ven las cifras de homicidios, crecieron porque la política de abrazos lo que hace es que estimula a la delincuencia a ser mucho más agresiva. La delincuencia pequeña crece y la delincuencia mediana crece, y esa es la que genera la gran cantidad de violencia”, sentencia en entrevista.
Santos Calderón, quien en 1990 fue secuestrado por el capo Pablo Escobar y un año después tuvo que dejar Colombia por amenazas de muerte de las FARC, lleva un mes en México, tiempo suficiente para concluir que los cárteles mexicanos son mucho más poderosos que los colombianos.
El exembajador de Colombia en Estados Unidos lamenta que a López Obrador no le interese ser el gran líder en la defensa de la democracia en la región, ya que ve con muy buenos ojos a los Chávez, a los Ortega, a los Kirchner.
“Yo diría, en pocos años vamos a tener un continente en manos de tiranos de la izquierda que tienen una diferencia frente a la tiranía de la derecha: nunca entregan el poder”.
Como periodista, considera que la libertad de expresión y de prensa en América Latina está amenazada por líderes políticos que estigmatizan a la prensa y polarizan a la sociedad.
“América Latina está en un momento complicadísimo y complejísimo donde yo soy muy pesimista sobre la posibilidad de que las libertades y la democracia sobrevivan”.
“Hay nuevos factores y nuevos actores: el primero, Rusia. Rusia está hoy más activa en América Latina que durante la Guerra Fría. Su base es Venezuela y está siendo un agente irruptor. Si se mira lo que pasó en Chile en las protestas hace dos años que desencadenaron una nueva Constitución y un presidente del partido comunista, eso muy bien organizado, con una cosa de redes sociales que genera disrupción, ahí está esa mano de los rusos, no me cabe la menor duda, a través de los trabajos con partidos comunistas, etcétera”.