Así es como las universidades apuestan por una cultura de paz en AL
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Construir ejes que promueven una cultura de paz desde la educación superior se ha convertido en una tendencia para varias instituciones latinoamericanas, en regiones donde la violencia ha golpeado durante años a las poblaciones con problemáticas diversas, como grupos armados o el incremento de la violencia social en contextos políticos adversos.
Además de instituciones educativas, también existen organizaciones y apuestas gubernamentales que establecen alianzas, con el objetivo de crear una cultura de paz en diversos ámbitos e impulsar así una agenda en todo el continente latinoamericano con objetivos comunes que acerquen sus realidades.
La historia reciente de Colombia ha tenido varios procesos de paz y escenarios para disputas, reflexiones y soluciones, tras una larga experiencia en materia de diálogos entre los gobiernos y diversas agrupaciones armadas ilegales. Por ejemplo, el 24 de noviembre de 2016, el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo para poner fin a 50 años de conflicto armado.
Cuando este tipo de pugnas llegan a buen puerto, representan momentos decisivos de la historia y la trayectoria de un país, ya que impulsan una amplia reconciliación social y así logran una paz duradera. A su vez, también pueden representar una oportunidad para promover los compromisos en favor de la igualdad de género y para integrar estos objetivos estratégicos en la definición de acuerdos, instituciones, mecanismos y procesos.
En parte, la firma de los acuerdos de paz puede ser considerada no tanto como el punto final de un conflicto, sino como una nueva etapa, el comienzo de nuevos retos para la sociedad colombiana; y las universidades, como centros de investigación y/o docencia, pueden desempeñar un papel clave en todo lo relacionado con enfrentamientos bélicos y con el proceso de paz.
Hoy, los múltiples casos de éxito generados desde la apuesta de diversas universidades, que tienen compromiso y una responsabilidad ética y académica con los estudiantes, en particular, y con la sociedad en general, han fortalecido las propuestas derivadas de este sector como una alternativa novedosa, sólida y que ha tenido mayor alcance en la última década.
Colombia. Universidad de los Andes. Facultad de Administración
Un buen ejemplo del trabajo académico que se despliega desde la educación superior es el que realizó, durante el primer semestre del año, la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, llamado “Semana 12: Race to Imagine”, que representó un ejercicio colectivo en el que estudiantes, profesores, mentores y líderes de organizaciones reflexionaron sobre las fronteras de lo posible y lo imposible a esta nueva normalidad a la que nos enfrentamos actualmente pero con un enfoque que promueva la cultura de paz.
Las estudiantes de UniAndes Colombia, Valentina Botero y Catalina Jiménez, integrantes del Finance & Investment Club, presentaron su trabajo sobre cómo construir una cultura de paz, por lo que desarrollaron un programa de finanzas personales y de contabilidad para apoyar la incorporación de excombatientes de las FARC.
“La mayoría no tenía conocimientos sobre el sistema financiero actual ni sobre cómo gestionar sus recursos económicos, sabíamos que los excombatientes tenían una subvención gubernamental limitada para sus proyectos productivos, y creemos que conocer algo de contabilidad podría ayudarles a gestionarlos mejor”, coincidieron las alumnas al explicar el proyecto que continuará vigente hasta el año próximo.
De esta forma, desde la educación superior, y con programas de estudio enfocados a promocionar una cultura de paz y legalidad, se impulsa una apuesta conjunta por la defensa de los derechos humanos y la cultura de paz forma parte de los desafíos a vencer desde la apuesta académica.