Supera `Félix' a `Dean'
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Managua, Nicaragua.- Al menos cuatro muertos, entre ellos una niña recién nacida, 38 mil damnificados, más de 5 mil viviendas destruidas y un desaparecido son las primeras cifras dadas a conocer oficialmente ayer, tras el paso del huracán "Félix" por el Caribe norte de Nicaragua.
"La situación es grave, gracias a Dios el número de víctimas no tuvo las magnitudes que se presentaron cuando el huracán "Mitch" en 1998, que dejó cerca de 3 mil muertos, afirmó el presidente Daniel Ortega, quien sin embargo declaró el estado de desastre.
Ayer en la noche, "Félix" se redujo a tormenta tropical, con vientos máximos de 96 kph.
La ministra de Salud, Maritza Cuan, precisó desde la región del Atlántico al presidente Ortega que la niña falleció poco después de nacer, en una vivienda de Puerto Cabezas -la zona más golpeada por el huracán- debido a que su madre se negó a salir de su casa y recibir asistencia médica en un refugio.
Las otras víctimas son tres hombres, uno de los cuales es un indígena que se negó a evacuar y que fue aplastado por su vivienda; otro falleció al caer de un techo que reparaba a última hora debido a graves heridas causadas por una lámina de zinc, informó el secretario del Poder Ciudadano del Caribe, Lumberto Campbell.
La cuarta víctima es un indígena miskito de la comunidad costera de Sandy Bay, cuyo cuerpo apareció flotando en aguas del mar Caribe, informó el mayor Ernesto Soza, director del Sistema Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres Naturales.
El jefe de Defensa Civil del Ejército, teniente coronel Rogelio Flores, afirmó que hay un pescador de la comunidad costera de Sandy Bay desaparecido, que se encontraba en alta mar durante el diluvio.
"Hay 38 mil personas afectadas y 5 mil 500 viviendas afectadas", dijo Campbell, enviado del Gobierno a la zona en desastre durante una comunicación con el presidente Ortega.
Los mayores daños materiales se registran en Puerto Cabezas, principal ciudad del Caribe norte con 40 mil habitantes, donde el huracán arrasó viviendas de madera y árboles que fueron desprendidos de raíz de la tierra, según las primeras imágenes llegadas de la zona de desastre.