Fujimori pasa su primera noche detenido en Perú bajo severa custodia

Internacional
/ 23 septiembre 2007

    Lima, Perú.- El ex presidente Alberto Fujimori pasó su primera noche detenido en Perú tras ser extraditado por Chile para ser enjuiciado por delitos de corrupción y derechos humanos, a la espera de un proceso considerado histórico y que podría acarrear graves complicaciones políticas en el país.

    Fujimori, de 69 años, recibió este domingo a su hija Keiko, de 33 años, quien tiene seis meses de embarazo y que le llevó alimentos, en su segundo encuentro desde que llegó a Lima tras un fugaz contacto de 10 minutos el sábado.

    "Mi padre ya está acá y colaborará con la justicia", aseguró la congresista al ingresar la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes) para dejarle pollo a la brasa (a la parrilla) ha pedido de su padre, ya que es uno de los platos "que más extrañaba del Perú".

    Por segunda día, además, se entrevistó con su abogado César Nakasaki, con quien discutió aspectos relativos a la estrategia de defensa de los juicios que enfrentará en las semanas siguientes y para los cuales arriesga una condena que fluctúa entre 10 y 30 años.

    La primera noche de Fujimori como procesado transcurrió en calma pero estuvo precedida de un "trato abusivo" desde que llegó a Lima procedente de Santiago, según relató a la AFP su ex abogado y legislador fujimorista Rolando Souza.

    "Es abusivo que luego de nueve horas de vuelo, sin alimentos, el ex presidente haya sido obligado a dar una primera declaración general que bien pudo haber postergado para el día siguiente", señaló el congresista de Alianza por el Futuro, tercera minoría del Congreso unicameral con 13 escaños.

    En total, el ex gobernante pasó más de 5 horas en trámites administrativos, que finalizaron a las 23h30 locales y no pudo comer, acotó Souza.

    "El asunto (proceso) se viene duro y difícil, pero vamos a dar la batalla", resaltó Souza.

    El tono del legislador marcó la tónica de lo que parece ser la estrategia de la defensa, que tiene como telón de fondo un complejo marco político: el apoyo en el Congreso de la bancada fujimorista al oficialista Partido Aprista para poder controlar el parlamento unicameral.

    El acuerdo tácito de gobernabilidad entre el partido del presidente Alan García y el de Alberto Fujimori tendrá su primera prueba de fuego este 26 de setiembre con la interpelación al ministro del Interior Luis Alva.

    Los votos de los fujimoristas son esenciales para salvarle la cabeza a Alva, que podría ser obligado a renunciar de ser aprobada la interpelación.

    El ex mandatario, que dirigió Perú con mano dura entre 1990 y 2000 en el marco del conflicto interno contra las guerrillas de Sendero Luminoso (maoísta) y el MRTA (guevarista), podría retomar desde su centro de detención su papel de líder de Alianza por el Futuro.

    "La extradición de Fujimori tiene la magnitud de un sismo de 8,4 grados", estimó el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, en el diario Perú21.

    "Las ondas van a afectar las estructuras políticas de Palacio de Gobierno y del Congreso. Como es evidente, desde su campaña (electoral) Alan García estableció una alianza bajo la mesa con el fujimorismo, y lo ha solidificado en el gobierno", señaló Rospigliosi.

    El apoyo al gobierno tiene como moneda de cambio "que el gobierno mueva sus influencias en el Poder Judicial para que Fujimori salga lo mejor librado posible en estas circunstancias", subrayó el analista.

    La salud de Fujimori también saltó al primer plano por dos casos de baja de presión -ya controlados- registrados desde que dejó Chile: uno en el avión Antonov de la policía peruana que lo trajo, y otro en la base policial donde se halla detenido temporalmente.

    Los médicos legistas que lo revisaron lo hallaron en buen estado de salud, pero allegados a la familia Fujimori indicaron a la AFP que pedirán la intervención de un equipo médico independiente para evaluar la salud del ex presidente, cuya hoja clínica registra extirpación de pólipos en la lengua.

    "La familia llevará el lunes un equipo de médicos", indicó la fuente que requirió la reserva de su nombre, que no descartó un eventual traslado a un centro de salud si la situación se agrava.

    El ministerio de Justicia se vio obligado a informar que Fujimori sufrió en la madrugada cuadros de "hipertensión moderadas" que "ya están controlados." "El extraditado recibe visitas médicas en forma permanente incluyendo personal médico especializado", indicó un comunicado del sector justicia.

    El ex presidente Alejandro Toledo se pronunció el domingo sobre la extradición e instó a la clase política a no "fujimorizar" la agenda para no distraer la "agenda de futuro del país".

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