Protestan italianos contra pase laboral de COVID-19
ROMA, ITA.- Las protestas contra la obligación de mostrar el certificado sanitario para acceder al puesto de trabajo en Italia recorrieron ayer el país, en el primer día de su implantación, aunque sin llegar a pararlo, únicamente con algunas manifestaciones en puertos y ciudades.
Mario Draghi, primer ministro pero ante todo economista, no quiere que el coronavirus frene la recuperación este nuevo otoño pandémico y por eso ha obligado a todos los trabajadores, del sector público y privado, a presentar el certificado para entrar a sus puestos.
Desde ayer, para trabajar en una oficina, un restaurante o un taller italiano es preciso mostrar antes el conocido como “Green Pass”, que atestigua que su portador ha sido vacunado contra la COVID-19, ha pasado la enfermedad o tiene una prueba negativa.
La medida, férrea y pionera en el continente europeo, ha sido aceptada por la inmensa mayoría de los empleados del país, pero también ha suscitado la indignación de muchos, que ayer protestaron aunque sin llegar a detener Italia como prometían.
La protesta que más preocupación causó era la de los estibadores de puertos estratégicos como Génova (noroeste), cerca de la frontera con Francia, o el de Trieste (noreste), puerta de acceso y salida para los camioneros y transportistas de Europa del Este.