Olvidan la tragedia y pelean por Tabasco
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<span></span><span style="font-weight: bold;">México.-</span> La ayuda a Tabasco abrió un nuevo capítulo de descalificaciones y acusaciones entre autoridades capitalinas y del gobierno federal
Ayer, el tema sobre la ayuda a Tabasco sirvió de pretexto para el pleito entre políticos, pues abrió un nuevo capítulo de descalificaciones y acusaciones entre autoridades de la ciudad de México y del gobierno federal.
De entrada, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno capitalino, dijo que el secretario del Trabajo a nivel federal, Javier Lozano Alarcón, actúa como un porro con los adjetivos que utiliza en contra de las autoridades de la ciudad.
Ebrard le reviró así al funcionario federal, quien en la víspera tachó de ruin y mezquino al jefe de Gobierno del Distrito Federal, al acusarlo de distribuir la ayuda humanitaria en Tabasco con criterios partidistas.
Javier Lozano viajó el miércoles a Tabasco y ahí dijo que las autoridades del DF se aprovechan de la generosidad, buena fe y del espíritu solidario de los capitalinos, "entre los cuales obviamente me incluyo" para aportar víveres y dinero.
Para el mandatario capitalino las declaraciones del secretario del Trabajo son un acto de provocación, de alguien que no tiene argumentos y que sólo lanza un recetario de calificativos.
El jefe de Gobierno aseguró que no le interesa entrar en dimes y diretes, pero "sí me llama la atención, porque ese señor (Lozano) tiene un jefe y ese jefe lo mandó, y lo mandó a decir lo que él no puede decir", criticó.
Más aún, Ebrard dijo en tono irónico que el secretario del Trabajo sólo tiene una encomienda y esta no es promover el empleo. "Se la pasa cazando al Distrito Federal, para ver qué problemas nos genera, entonces el trabajo que le dieron es nuevo y es ese", fustigó Ebrard.
Pero no había pasado ni una hora cuando Javier Lozano le respondió a Marcelo Ebrard a través de una entrevista telefónica, durante la cual declaró que no recibió orden o indicación de nadie para referirse a Ebrard.
Aseguró que sus palabras reflejaron una posición personal y dijo que en la administración capitalina "están acostumbrados a que nadie se les pone en frente y a que nadie les dice las cosas como son, pero yo no me voy a resignar a que ya ni modo, así son, o así manejan la política, no, ya basta".
Reiteró su postura del pasado miércoles, en el sentido de que la ayuda enviada a Tabasco se otorga con criterios sectarios, partidistas.
Sobre el calificativo de porro que le lanzó Marcelo Ebrard, el secretario del Trabajo respondió que en el otro lado hay muchos ejemplos notables de esa actitud.
Ayer la confrontación incluyó a otro funcionario: el subprocurador jurídico de la PGR, José Luis Santiago Vasconcelos, quien dijo que es "políticamente reprobable", amoral y deleznable que Andrés Manuel López Obrador utilice a la justicia como instrumento de chantaje, presión o venganza contra sus adversarios, al presentar una denuncia en la que responsabiliza a integrantes del PRI por el desastre ocurrido en Tabasco.