2023: El ajedrez político de Miguel (recargado)
COMPARTIR
TEMAS
El primer día que llegó Miguel Riquelme a sus oficinas en Palacio Rosa, pensó cómo desplegaría las piezas de su ajedrez para asegurar su sucesión seis años después.
Y se dijo a sí mismo: “Para lograr ese ‘qué’, preciso los muchos ‘cómos’ organizados según un ‘cuándo’”.
El “qué” está afirmado en dos dimensiones: Una, construir una sucesión electoral exitosa a pesar –y contra– un entorno político y económico adverso. Dos, pasar a la historia como un gobernador con visión de Estado –contraria a sus antecesores inmediatos– en dos temas sustantivos: derechos humanos y paridad de género.
Los “cómos” están escalonados así: Unificar, bajo su visión de gobierno, a diversos grupos políticos y empresariales del estado. Y, profundizar tres tipos de políticas públicas para apalancar el desarrollo del estado –a pesar de los recortes presupuestales y la deuda heredada–; atracción de inversión, generación de empleo y protección de la seguridad pública de los coahuilenses.
Generar, como lo ha hecho a lo largo de cuatro años, una presencia eficiente y responsable en temas críticos para los coahuilenses: pandemia, economía y seguridad pública.
Construir, poco a poco, el poder político necesario para afincar su visión, con un Congreso local y las municipalidades más importantes a su favor. Destetarse, a la par, de personajes del pasado –sin romper con ellos– para asumir el poder –sin compartirlo– en el sentido más estricto de la palabra.
Estos “cómos” en lo local permitieron a Riquelme defender los intereses de los coahuilenses en el terreno nacional. Su participación en la Alianza Federalista con otros gobernadores de oposición en temas presupuestales relacionados con el Pacto Fiscal –más allá de los resultados– fortaleció su percepción como gobernante preocupado por los coahuilenses en tres temas cruciales: manejo de la pandemia, recuperación económica e inversión en seguridad pública.
La suma de esos “cómos”, apuntaló su liderazgo dentro y fuera de Coahuila y, por ello, la percepción mediática favoreció su trabajo en el estado y el país: En 2021, Mitofsky lo situó de manera consistente en su “ranking mensual” entre los cinco mejores gobernadores de México.
En síntesis, a lo largo de cuatro años, Miguel ha entendido el uso de la política como técnica aterrizada de manera metódica y disciplinada; y ha sabido elegir el momento oportuno o “el cuándo” para actuar a través de una combinación de fuerza y precisión.
Por ello, Riquelme ha tenido la capacidad para fusionar “el qué” con “los cómos” y “el cuándo”. Tal como lo imaginó en su primer día en Palacio Rosa.
La pregunta, sin embargo, es: ¿le alcanzará esa mezcla virtuosa a Miguel para ganar la partida en el ajedrez electoral de 2023?
Continuará el lunes próximo.