AMLO y la Celac: Tres tiros por la culata
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Andrés Manuel es un hombre sin formación ideológica de izquierda. Su cerebro está –en el mejor de los casos– instalado en aquella Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética finalizada con la caída del Muro de Berlín en 1991. Por ello, su política exterior resucita el populismo tercermundista de Luis Echeverría de 1970 a 1976 con tintes neopopulistas actualizados.
En 51 años, el enemigo no cambió: son los Estados Unidos, todavía. Sin embargo, los aliados explícitos son otros: además de Cuba, están Argentina, Bolivia, Nicaragua, Perú, Salvador y Venezuela; ahora, con amigos implícitos diversos: pues además de Rusia (antes Unión Soviética), está China.
En su visión neopopulista de izquierda nacionalista, AMLO pretende ejercer un contrapeso político y económico a los Estados Unidos, organizando y liderando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) clausurada el día de ayer en la Ciudad de México.
Empero, ¿tiene un sentido práctico hacerlo? Recordemos un dato: entre 1993 y 2020 el comercio bilateral entre México y Estados Unidos creció un 482.2 por ciento.
Durante los primeros 11 meses del T-MEC (de julio 2020 a mayo 2021): “El comercio total, exportaciones más importaciones, entre México y Estados Unidos ascendió a 557 mil 785 millones de dólares, un incremento de 10 por ciento a tasa anual”.
En ese mismo período de tiempo, “México exportó 334 mil 753 millones de dólares, un crecimiento anual de 12.8 por ciento por ciento e importó 223 mil 32 millones de dólares, un incremento de 6 por ciento a tasa anual”.
“De esta forma, sólo en 11 meses, el superávit comercial a favor de México fue de 111 mil 721 millones de dólares” (Oficina del Censo de Estados Unidos: 2021).
En 2020, después de Canadá, México fue el tercer socio comercial de Estados Unidos en bienes y servicios. En ese año, México fue el segundo mercado de exportación de Estados Unidos, país que llegó a ser la principal fuente de inversión extranjera directa (IED) de México.
En el primer semestre de 2021, México recibió una cifra récord de remesas de los 11.5 millones de mexicanos en EU: llegaron “23 mil 681 millones de dólares, más de los 19 mil 290 millones de dólares enviados a México en 2020, un 22.4 por ciento más”.
Por ello, reitero la pregunta: más allá del grito echeverrista “¡arriba y adelante con el tercer mundo!” que imperó en la reunión de la Celac, ¿cuáles son los beneficios para México de dicha reunión en nuestra blindada dependencia económica y geopolítica con los Estados Unidos? Primer tiro por la culata.
¿Qué ganó AMLO en su propósito por liderar el Celac cuando sus aliados Cuba, Nicaragua y Venezuela fueron desnudados por su vocación antidemocrática, dictatorial y represiva con Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel vestidos como dictadores de feria bananera? Segundo tiro por la culata.
¿Qué obtuvo AMLO en su intención por reemplazar la OEA a través de la Celac, cuando el 50 por ciento de los países andinos, Canadá y los Estados Unidos rechazan tal despropósito? Tercer tiro por la culata.
En síntesis: economía mata ideología. Lo contrario, son puros tiros por la culata. Y, más, si México, como es el caso, decide enfrentar a nuestro vecino, el país más rico del orbe.