Ciudades internas
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Soñé una ciudad que estaba construida de una manera muy peculiar
Soñé una ciudad que estaba construida de una manera muy peculiar. Supongo que era circular, pero solamente lograba yo percibir una pequeña parte del arco de la circunferencia. La parte exterior, la primera capa, estaba hecho de “edificios” construidos con vagones de tren. Estaban armados de manera eficaz y contenían departamentos, casas, tiendas, restaurantes. Un primer acceso a una ciudad.
El segundo aro, o capa, estaba construido de manera similar, pero con edificaciones de madera. Construcciones parecidas a cabañas que formaban una nueva parte de la ciudad entera. También había departamentos, casas, tiendas, cafés y restaurantes. Cada aro estaba decorado de manera hermosa y en acorde a su estilo.
Tal vez la parte más sorpresiva fue lo que alcancé a ver en la tercera capa. Todos los “edificios” estaban construidos con una especie de hojas flexibles que parecían algo entre tela y plástico. Las formas fluían entre un espacio y otro y al final parecían vagones o cabañas, pero con líneas curvas y formas parecida a túneles que no tenían orillas claras. Cafés, macetas colgantes, tiendas con mercancía novedosa, abarrotes, departamentos, casas, oficinas. Cada capa tenía lo requerido. Cada capa de un estilo y forma distintos. Todas las capas parecían operar de manera específica y cómoda.
Al contarle a un amigo de mi sueño, me comentó que parecía una representación de los niveles de conciencia a los que podemos acceder en nuestros interiores. Ojalá que mi movimiento interno fuera tan pacífico y lindo. A veces mis espacios interiores no son tan hermosos ni cómodos.