Dos razones -entre muchas- para que la IP le entre a la política
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AMLO no quiere a empresarios
Les platico: en mis pláticas con dos de los martillos más tenaces de la 4T -Irving Gatell y Javier Lozano- surgieron motivos suficientes por los que la IP mexicana deben salir de su ostracismo y participar en política.
Y no solo eso, sino que además de apoyar a la oposición, deben fijar su posición, porque Andrés Manuel no quiere a los empresarios.
Es más, ni tampoco quiere a las trasnacionales, pese a que vivimos cada vez más en un mundo interdependiente, donde la soberanía es mito y estandarte de los populistas.
Hasta hoy, muchísimos empresarios mexicanos de los más grandes, se la han pasado cómodamente apoltronados en sus bunkers anti pandemia, “toreando” afuera de la plaza de toros.
Si la IP quiere realmente aportar para que México tenga posibilidades de salir adelante de la actual situación de “incertidumbre” -por decir lo menos- tendría que meterse a la arena del coso de la “Plaza México” para lidiar a los 6bureles6 de la tarde: “Salud”, “Economía”, “Educación”, “Seguridad”, “Desarrollo” y “Bienestar”.
Qué lejanos lucen en el tiempo los afanes de Poncho Romo por fungir como enlace del gobierno republicano de la 4T con el sector empresarial.
El regio por adopción se perdió en su intento debido a que llegó al puesto de Jefe de la Oficina de la Presidencia, desgastado y menospreciado debido al feo pleito familiar que lo distanció -para siempre- de su familia política.
No fue el interlocutor que él creía porque los grandes empresarios nunca necesitaron de él para abrir el picaporte del Templo Mayor desde donde pontifica el presidente.
Y nunca fue reconocido como enlace por los millones de micro, mini, pequeños y medianos empresarios que siguen sufriendo las de Caín con las trabajas interminables que el gobierno federal les pone para salvar el pellejo.
Me refiero no solo en la pandemia del COVID-19, sino en las muchas pestes que se reproducen como gremlins en aguacero desde hace tres años en la forma del SAT y sus trabajas para obtener la “firma electrónica” de los negocios que quieren nacer; del terrorismo personificado en la temible y despiadada UIF y la desaparición de Pro-México y la consecuente vacante de nuestro País en la promoción de negocios.
CONTRA REFORMA ENERGÉTICA
La casa Moody´s Investors Services acaba de emitir un comunicado donde advierte que si la contra reforma energética es aprobada por la Cámara Baja, por el Senado y por los Congresos locales, México sufrirá una baja en su calificación crediticia.
El boletín oficial de esta firma dice textualmente que “la iniciativa es negativa para el sector eléctrico mexicano porque disminuiría su transparencia operativa, disuadiría la inversión privada en generación, desincentivaría la generación renovable y probablemente aumentaría el costo general de la electricidad”.
Además, expertos con los que DETONA está en contacto, añaden que de aprobarse la mentada iniciativa de AMLO, provocaría una desacreditación mundial hacia México debido a que reforzaría el uso de carbón y combustóleo para alimentar el 77% de las turbinas que generan la electricidad de la CFE.
Analistas especializados que hemos consultado advierten que los funcionarios, legisladores y paleros del gobierno de la 4T que apoyan la mentada contra reforma, ignoran que si la medida pasa, se desencadenará una oleada de demandas de los inversionistas de energía limpia con contratos vigentes, que obligarían a México a pagar más de $40,000 millones de dólares por daños y perjuicios.
Los principales damnificados de esta contra reforma energética seremos los propios consumidores, porque pagaríamos más por el servicio, al reducirse drásticamente la generación de energía por parte de la CFE.
Esto debido a que la capacidad existente de la CFE está basada en el uso de combustibles fósiles que aumentaría el costo que pagaría México por el gas natural.
El informe de Moody´s establece que como parte de esta ocurrencia de AMLO, se eliminarían la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que son actualmente reguladores que proporcionan seguridad y estabilidad entre los participantes del mercado.
Ello implicaría la caída de los elementos clave de en el desarrollo del sector energético de México.
Y la puntilla en esta advertencia es el siguiente texto de la casa certificadora:”Aunque el Gobierno de México podría subsidiar el aumento de costos, los subsidios existentes han aumentado significativamente en los últimos años”.
CAJÓN DE SASTRE
“Como decía tu abuelita cuando fue alcaldesa de Perros Bravos, Nuevo León: ´¿quieren más o les guiso un huevo?”, remata la irreverente de mi Gaby.