El cateterismo de AMLO (tres actos)

Opinión
/ 26 enero 2022

Reparto:

Beatriz Gutiérrez: Historiadora, cantante ocasional, esposa de AMLO y reconocida hispanofóbica.

Jesús Ramírez: Coordinador de Comunicación Social amloista. Polarizador profesional e ideólogo de una 4T bolivariana.

Claudia Sheinbaum: Jefa de la CDMX y despistada candidata por la 4T a la Presidencia en 2024.

Hugo López-Gatell: Subsecretario de (anti) Prevención y (anti) Promoción de la Salud y (fallido) zar antiCOVID.

PRIMER ACTO.

En el despacho presidencial del Palacio Nacional está Andrés Manuel con su cabeza desparramada sobre unos papeles en un escritorio, cuya pertenencia original está todavía a debate entre historiadores de la 4T (incluido, but of course, Pedro Salmerón –favorito de doña Beatriz–) que no han logrado dilucidar si perteneció a Maximiliano de Habsburgo o al generalísimo Antonio López de Santa Anna.

Andrés parece inconsciente. Su teléfono suena insistente. Es un número con LADA de Nayarit. En ese momento, entra Beatriz quien tararea aquella canción de su autoría “Estás aquí”, que cantó con Tania Libertad y tuvo arreglos de Armando Manzanero. Lleva un bello vestido oaxaqueño, bordado a mano por mujeres del Istmo de Tehuantepec.

Beatriz: Levántate, viejo, tu hora de la siesta es en tres horas. Tus guaruras te esperan ya en el Patio Central de Palacio para llevarte a tu sesión de “macaneo beisbolista” en los campos del IMSS.

AMLO no responde. Babea sobre los documentos en su escritorio. El teléfono deja de sonar.

Beatriz (sin notar el estado de AMLO, continúa): Tu hermano Pío te mandó este uniforme del equipo de béisbol “Las Guacamayas” que juntos patrocinan en Palenque. Su colorido te hará verte guapo, guapo, mi rey. Beatriz, preocupada por la falta de respuesta, se acerca a AMLO y lo toca. Pero, este no responde y ella grita: ¡Ayuda! ¡Ayuda, el Presidente está inconsciente! Pero nadie responde y el teléfono con LADA de Nayarit vuelve a sonar.

Angustiada, Beatriz corre fuera del despacho y se topa con López-Gatell y Ramírez Cuevas quienes cómodos veían un partido de la Supercopa Española y les expresa a gritos la situación.

De mala gana, ambos se levantan (aunque sólo miraban una repetición del juego entre Madrid y Barcelona) y acompañan a Beatriz con pasos apresurados.

López-Gatell: Ya valió madre piensa para sí. Seguro estallaron su diabetes mal cuidada, sus constantes cardiopatías y su hipertensión arterial. Pero el jefe es terco como una mula parida en el criadero de su rancho en Palenque. Nunca me escucha.

Cuevas cavila, sin hablar: ¿Qué giro político le damos a este evento? ¿Cómo evitar la especulación mediática cuando sabemos que tiene enfermedades crónicas y le vale madre cuidarse? Sí ya se petateó, toca hablarle a Claudia, mi otra jefa, de inmediato para que asuma el control político de la situación. Pero sí sobrevive, lo llevamos en helicóptero al Hospital Militar y presentamos el evento como una revisión médica de rutina. Para dar ese giro ante la opinión pública, pondremos a trabajar a nuestro ejército de bots y de “youtubers” en redes sociales, a nuestros medios de comunicación oficiales, editorialistas y reporteros a sueldo como Lord Molécula y el Corredor Keniano. Lo que más temo, es que más allá de la crisis de ingobernabilidad, Lord Molécula cumpla con su promesa de inmolarse frente a Palacio Nacional si algo le pasara al Presidente. ¡Qué desmadre! Pero, ¡“el chou”, no perdón, la Cuarta Transformación debe continuar!

Agobiados, los tres entran al despacho presidencial. AMLO continua inconsciente sobre el escritorio. Su teléfono, con el número de Nayarit, no deja de sonar.

(Continuará el próximo viernes.)

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Columna: Panóptico

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