Encuentros y desencuentros: tecnologías actuales
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Ahí, tan cercana y tan lejana. La tecnología acerca lo que de manera tan distante se encuentra, pero al mismo tiempo es un hecho de que también ha propiciado la falta de contacto entre las personas cercanas.
Nos podemos comunicar a la distancia, a lejanos puntos del planeta, con un dispositivo pequeño que entre sus múltiples funciones se encuentran la del teléfono, con el cual la comunicación es directa, así como los servicios de video que cumplen con la misma función.
Casi nos parece irreal la manera en que antes de los celulares nos comunicábamos, teniendo al alcance de la mano la forma de hacerlo ahora, tan inmediata, tan rápida.
Sin embargo, también ha sido el propiciador de la falta de comunicación entre grupos específicos. Con el teléfono tradicional había manera de comunicarnos con los más pequeños de la casa. Hoy, ha de ser a través de los padres, con su dispositivo, empleado a un tiempo para las funciones del trabajo.
Muchos niños tienen sus propios dispositivos, pero muchos otros no. Las llamadas familiares fueron sustituidas por videollamadas, pero aun éstas han de estar programadas para que quien es el dueño del aparato esté en casa.
Así pueden pasar semanas sin que familiares puedan entrar en contacto con ciertos miembros de la familia, ya niños, adolescentes o adultos mayores que hayan preferido no utilizar los aparatos o, en el último grupo, no lo sepan incluso emplear.
Cambió también la manera de enfrentarse a los contenidos. Cuando en un tiempo reinó el radio y en otro la televisión, las familias se reunían en torno a los aparatos y recibían los mensajes en ella presentados: mensajes que formaron generaciones en ciertos aspectos: algunos musicales, otros en el ámbito de la información, otros grupos, los que giraron alrededor de las telenovelas. Hubo en México, ya lo hemos dicho, un periodo extendido en que las telenovelas fungieron como parte de la vida diaria y asimismo funcionaron como modelos de conducta a seguir. En casos específicos, incluso al margen de la historia romántica: esto sucedió con las telenovelas de corte histórico y las de preocupación social.
Ahora, las pantallas personales han individualizado la experiencia frente a los contenidos. Antes, los niños tenían solamente las opciones de los domingos por la mañana para entrar en contacto con programas dedicados en exclusiva a ellos, y en las tardes, entre semana, caricaturas. Los niños de ahora tienen ante sí una enorme variedad de contenidos proporcionados ya no en exclusiva por las escuelas, sino por un dispositivo que les abre todo un abanico de oportunidades y que hace única y diferente su experiencia con respecto a otros niños.
Un colorido abanico de oportunidades se abre frente a sus ojos. Se trata de experiencias tan distintas como personales. El reto de la educación ahora ha de considerar estas nuevas formas de concentrarse en las informaciones. Los estudiantes no llegan a las aulas con un conocimiento promedio. Llegan con infinidad de posibilidades que buscan encontrar eco en lo que ofrece el sistema educativo.
¿Cómo será el campo de trabajo para todos los que actualmente cursan sus estudios? ¿En dónde radicará la fuerza de trabajo de los estudiantes de hoy? Si desde ahora entendemos la dinámica actual, es posible que se atienda ese futuro para ellos. Un futuro en el que, desde ahora, ya está instalada la experiencia única de acceder al conocimiento.
LA PLAZA DEL COMPOSITOR
Duele pasar por la Plaza del Compositor, sobre calle Hidalgo, de nuestra ciudad. Pinos secos y otros tantos talados. Un ambiente triste que hasta hace unos meses no se veía tan dolorosamente gris. ¿Cómo se fueron a secar tantos árboles? ¿Habrá planes para dar de nuevo vida a este espacio, antaño entrañable lugar para el disfrute de niños y paseantes?