Fin de año (5)
COMPARTIR
TEMAS
Perdón por insistir, pero, ¿qué es lo importante? A estas alturas de la vida vegetativa que llevamos por la maldita pandemia de dos años, la cual seamos francos y hasta optimistas, nunca, jamás va a terminar ¿qué es lo realmente importante para usted señor y estimado lector? Eso llamado cosa importante. ¿Cual es la cosa importante para usted lo cual no admite dilación alguna, y en mi caso? Luego de ya casi dos años de estar sumidos en esta peste medieval y bíblica, letal vaya, ¿cuáles son sus prioridades hoy en día estimado amigo. Cuáles son mis prioridades. Hemos cambiado todos, o acaso seguimos igual a siempre?
Sí, como aquella vieja sentencia de uno de mis escritores de cabecera el cual apenas empiezo a releer en este inicio de año nuevo con pandemia. Se lo he platicado antes: es aquel viejo aforismo, lapidario y perfecto letra por letra del príncipe arruinado, Tomasi de Lampedusa, autor de una sola novela, “El Gatopardo”, donde dijo y dejó grabado a fuego: todo debe de cambiar, para que todo siga igual.
Esto y no otra cosa viene a mi mente con este llamado “año nuevo”. Nada ha cambiado y de nuevo, el año, no tiene nada. Se lo voy a probar en una sola tirada de naipes: terminamos el año pasado, el 2021 con record en suicidios (123 oficiales) y en los días últimos del año, 30 y 31, hubo un intento de un muchacho de suicidarse, tirándose del segundo piso del IMSS. Quedó toda descuadriculado. Vivo, pero quebrado en varias partes. Al parecer el joven y desde los 13 años, recibe atención médica por padecer trastornos mentales. ¿Ya lo intentó? Lo va volver a hacer, hasta lograrlo. De eso no hay duda ninguna. Este es un patrón de los potenciales suicidas el cual siempre se cumple si no lo ayudan.
¿Algo cambió del 2021 al 2022? Los creadores, los poetas siempre tienen razón, Lampedusa tenía razón: todo debe de cambiar, para que todo siga igual: en los primeros minutos de esa engañifa llamada “año nuevo”, unos familiares fueron a visitar a un hombre de 40 años en la colonia “El Salvador” en la calle “Hebreos”, sólo para encontrar al hombre ya muerto. Se había suicidado. El primer suicidio del 2022. El hombre tenía al parecer problemas familiares y padecía una fuerte, una severa tristeza (hoy llamada “depresión”). ¿Entonces cambió algo? Nada en lo absoluto.
Ante el panorama tan adverso que se vislumbra o bien, el que ya tenemos en nuestros hombros ¿qué es lo importante en su vida señor lector, qué es lo que usted va a hacer de hoy en adelante y hasta el fin de su vida? ¿Estudiar esa carrera siempre pospuesta, comprar un auto el cual usted siempre anheló? ¿Viajar a lejanas tierras con los ahorros de su vida? Esto último pues caray, piénselo, los contagios y la peste amarilla/negra está más fiera que nunca. ¿Los suicidas por qué se suicidan? Nunca, jamás lo sabremos. Jamás. Pero hay mucho de cierto en aquello que decía Johannes Goethe: da más fuerza saberse amado, que saberse fuerte. ¿A los suicidas les hace falta amor? No siempre. Lo exploraremos en el próximo texto.
Esquina-bajan
Punto uno: inicio de año y todo está... de la chingada. Lo anterior dicho y escrito en buen y centelleante castellano. Dice el conocido refrán: estábamos mejor cuando estábamos peor. Sin duda. Los problemas económicos no se van ni se fueron el año viejo, no, están en nuestro ADN por nuestras pésimas políticas de administración pública, todo ello en manos de un solo político: Andrés Manuel López Obrador. Con el inicio de año subieron la gasolina, el tabaco y los refrescos. Por lo cual, subirá de nuevo todo.
Punto dos: en 2021, los niveles de inflación en México llegaron a niveles no vistos en el país desde hace al menos 20 años. En la segunda quincena de noviembre de 2021, se llegó a un terrible 7.7% de inflación. Algo impensable y también, algo que AMLO en su campaña y en sus primeros meses de gobierno decía sería imposible. Todas las instituciones y analistas bursátiles del país coinciden en un punto: la inflación para este año no bajará, sólo estará al menos un tanto controlada. Oscilando entre 3.5% (Banco de México) a un terrorífico 4.2% (Invex). Todos los males son males. Ya no es cuestión de tabuladores ociosos.
Punto tres: escribo estas líneas el día 10 de enero. Apenas diez días del año y parece que han pasado meses. Todo arde. Es literal. En pleno pino navideño en la plaza de armas de mi bello y otrora tranquilo Zacatecas, fueron dejados en una camioneta del año, diez cuerpos de seres humanos asesinados (ajusticiados). Hombres y mujeres. ¿Eran del crimen organizado? Caray, eran humanos. Seres humanos. El Gobernador de Morena, David Monreal, simplemente no puede y le echa la culpa como AMLO; a los anteriores gobiernos. Su incapacidad es de escándalo.
Punto cuatro: rescribo estas líneas el día 10 de enero. Apenas diez días del año y parece que han pasado meses. Todo arde. Es literal. Hagamos un corte anárquico y sucinto, a reserva de ampliarle la información: en diez días de enero... 5 suicidios aquí en el vecindario. Varios de ellos, por amor. Eso llamado amor. Lo cual usted lo sabe, es una enfermedad, progresiva y mortal, como el alcoholismo. En una de sus bofas canciones, los hígados de “Maná” lloriquean lo siguiente: “Ay, amor, tu eres mi religión./ tú eres luz, eres mi sol...” es decir, hasta un culto religioso se le hace a la persona “amada”.
Letras minúsculas
¿Qué es lo importante para usted? Hágalo, ya no hay tiempo. Asolan el “Omicron” y ahora, “Flurona”: COVID-19 más influenza. Puf.