La desaparición del Indesol y revocaciones/cancelaciones de donatarias autorizadas: El camino hacia la muerte anunciada del tercer sector
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La publicación del Anexo 14 de la Miscelánea Fiscal en el Diario Oficial de la Federación (DOF) es el momento más estresante y ansioso para cualquier persona involucrada en una organización de la sociedad civil (OSC), fondo, fideicomiso o alguna otra institución que tenga que ver con hacer algo por la comunidad, por las demás personas.
Las páginas pueden parecer eternas hasta que encuentras (o no) el RFC de tu organización para saber si tendrás (o no) el derecho de emitir recibos de donativos deducibles de impuestos. Más allá que cuánto se puede deducir o no, acuérdense que cambio la Ley y ahora ya no se puede ni el 7 por ciento de la utilidad. Ser o no ser donataria autorizada es también el filtro para poder participar (o no) en muchas convocatorias nacionales o internacionales de proyectos. Hasta el momento se sigue utilizando como referencia de legitimidad y/o confiabilidad de los donadores hacia el tercer sector. Por eso, su
importancia.
Y, ¿qué pasa si no sales en esa lista? Empieza un calvario para conocer el motivo de por qué el SAT te la quitó y también conocer cómo corregirlo, más allá si el SAT tenga razón o no. En otras palabras, es tratar de entender lo que está pensando el SAT y cómo caerle bien antes de que acabe el año y recuperar la donataria, porque una vez que hubo revocación y no se hace nada durante el siguiente año fiscal, es casi imposible recuperarla o intentar tener una nueva en el mediano plazo.
Esta semana salió el tan anhelado y problemático Anexo 14. Y observé algo interesante: A la Universidad de Guadalajara y al Colegio de Contadores Públicos les cancelaron su donataria autorizada. En lo personal, me parece superextraño y es un mensaje clarísimo de que todas las OSC pueden perder su donataria.
Todo esto justo con el anuncio de la desaparición del Indesol (Instituto Nacional para el Desarrollo Social). Esta institución se encargaba básicamente de operar la Ley de Fomento a las OSC y los presupuestos públicos para apoyo al tercer sector. No es un secreto que desde el 2019, Indesol ya no funcionaba como tal y poco a poco habían ido despidiendo y desapareciendo las plazas, y ese recurso etiquetado no se debe a las AC o ONG, sino a personas físicas. Sin embargo, el anuncio de convertirlo en una dirección general que solamente se encargará de recibir el llamado Informe Anual y el registro de las Cluni (Eso sí, más complicado que nunca y con más requisitos de los que jamás había tenido). En otras palabras, se queda la dirección general para ayudar en nada a las OSC pero sí revisar con punto y coma todo y ver en qué se equivocan para sancionarlas o quitarles donatarias autorizadas.
Como ya lo he comentado, las OSC nacen para cubrir espacios y atender necesidades que el Gobierno no quiere o no puede hacer, como son las niñas y los niños con discapacidad, con cáncer, ayuda en estancias infantiles, casas hogares, educación primaria y superior, sólo por mencionar algunas. En otras palabras, “hacérselas” más difícil porque las OSC lavan y roban dinero no nos hará mejor país, ni resolverá las problemáticas que tenemos, al contrario, las aumentará. Señor Presidente, ¿por qué le molesta tanto el trabajo de las OSC?, ¿por qué merecen ser una política de gobierno, ser más exagerados con los informes y desaparecer toda la ayuda hacia ellas?
Estoy segura que en el tercer sector seguiremos encontrando nuestro camino, y cómo sí se pueden hacer las cosas. Los problemas que tiene México son más urgentes e importantes que cualquier política de Estado que quiera implementar López Obrador contra las OSC. Este año, como propósito, involúcrate con alguna causa, la que más te guste. Es el momento de ser parte de las soluciones, no del problema. #SíConLaSociedadCivil