México: Crisis de derechos humanos
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Los derechos humanos (DD. HH.) son el último dique de contención para acotar una doble tendencia presente en nuestra vida cotidiana: la absolutista y autoritaria del Estado y la deshumanizante y depredadora del sistema capitalista.
Esa doble tendencia lacera el alma de México cada día; mientras la flama débil de la defensa de los DD. HH. apenas sobrevive.
¿Están los DD. HH. integrados a la currícula de instituciones educativas –de kínder a profesional? No. ¿Está la gran mayoría de las Escuelas o Facultades de Derecho comprometidas con una perspectiva en DD. HH. para vivir la transición de un Sistema Penal Inquisitorio a uno Penal Acusatorio? No.
¿Están las policías –municipales, estatales y federales– entrenadas para asumir su práctica –de acuerdo a protocolos internacionales– en el trabajo que desempeñan? No. ¿Y los ministerios públicos? Menos. ¿Y los jueces y magistrados del Poder Judicial –a nivel estatal y federal? Con sus honrosas excepciones, tampoco.
¿Y los diputados locales y federales? Habría dos o tres garbanzos de libra, nada más. ¿Y los senadores? Igual. ¿Y los presidentes municipales y sus regidores? Difícil.
¿Quiénes defienden los DD. HH. de los mexicanos? Una Comisión Nacional de los Derechos Humanos cooptada en la figura de Rosario Piedra por la 4T; sin autonomía e independencia algunas; y las Comisiones Estatales de DD. HH. –sin capacidad vinculatoria para castigar violaciones a los DD. HH. por parte del Estado.
Existen, sin embargo, personas que desde la Sociedad Civil –armadas con escudo de plástico, espadas o sables de luz y lanzas hechas con palos de escoba levantan sus voces para defender nuestros DD. HH.
Ante este panorama, ¿qué podemos esperar? El reporte de Human Rights Watch para 2022, en siete viñetas, ilustra la crisis de DD. HH. en nuestro país:
1.- El Sistema de Justicia Criminal fracasa de manera rutinaria en proveer justicia a las víctimas de crímenes violentos o por violaciones a sus DD. HH. Sólo el 5.2 por ciento de los crímenes cometidos en México son resueltos. Las causas de tal fracaso son: corrupción, recursos y entrenamiento inadecuados y complicidad entre fiscalías o procuradurías y los defensores públicos con criminales o servidores públicos abusivos.
2.- En 2016 –el ultimo año con datos estadísticos accesibles– había más de 64 mil mexicanos encarcelados en 338 prisiones. El 64 por ciento reportó violencia física al momento de su arresto, con asfixia, ahorcamiento y choques eléctricos incluidos.
3.- Más de 23 mil mexicanos han desaparecido desde la llegada de AMLO en diciembre de 2018.
4.- Existen, al menos, 4 mil fosas clandestinas con cuerpos sin identificar.
5.- En 2020, el Gobierno mexicano reportó cerca de mil feminicidios. Grupos feministas aseguran que no es la cifra real.
6.- Bajo la gestión de AMLO, existen serios vacíos en la protección de los DD. HH. de las personas con capacidades diferentes: no tienen acceso a la justicia, a la educación, a su protección legal contra la violencia doméstica y a su consentimiento informado en decisiones de salud.
7.- México es uno de los 15 países que emite más gases de efecto invernadero en el mundo. Por ello, contribuye de manera significativa a la crisis climática que impacta a los DD. HH. de millones de personas a nivel global.
En México, los DD. HH. son arrasados –cada día– por esa ominosa doble tendencia: un Estado deshumanizado y ausente de Derecho ante un sistema capitalista que pone su huella para que la hierba no vuelva a crecer.
Por ello, la implementación y la radicalización de los DD. HH. en nuestra vida cotidiana e institucional es nuestra mejor esperanza contra una sociedad salvaje que fusiona un Estado débil con un sistema capitalista voraz.