MIRADOR 20/01/2022

Opinión
/ 20 enero 2022

El fraile cocinero le pidió a San Virila:

-Haz el milagro de que los platos de la cena queden lavados.

-Claro que sí, hermano –respondió él. Y se puso a lavarlos.

El padre superior le ordenó a San Virila:

-Haz el milagro de que el muro que está caído en el huerto vuelva a estar en pie.

-Desde luego, reverendo padre –dijo San Virila. Y con piedras y argamasa trabajó durante dos semanas hasta que levantó el tapial.

El portero del convento le rogó a San Virila:

-Haz el milagro de que yo no esté tan gordo.

-Por supuesto –contestó San Virila.

Y en adelante sólo le sirvió media ración en las comidas. En unos meses el hombre adelgazó.

-¡Caramba! -exclamó San Virila, feliz-. ¡Cuántos milagros podemos hacer cuando nosotros mismos hacemos los milagros!

¡Hasta mañana!...

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Escritor y Periodista mexicano nacido en Saltillo, Coahuila Su labor periodística se extiende a más de 150 diarios mexicanos, destacando Reforma, El Norte y Mural, donde publica sus columnas “Mirador”, “De política y cosas peores”.

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