¿Pausar relaciones diplomáticas con España?
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El pasado miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró en su conferencia mañanera que nuestro país “pausará” relaciones diplomáticas con España, asegurando que con ello se busca que los lazos sean de mayor respeto y que se acabe con la corrupción que favorecía a empresas españolas, aunque señaló que no busca romper relaciones.
Dichas declaraciones son, por decir lo menos, irresponsables, porque las relaciones entre países le corresponden a los gobiernos, no a las empresas. Por tanto, si el Presidente tiene un problema con algunas empresas españolas, éstas no actúan a nombre de su país o toman decisiones que vinculen al mismo, es decir, las consecuencias deben centrarse en las empresas y no en el Estado español.
Si varias empresas españolas obtuvieron contratos y concesiones gracias a sobornos y tráfico de influencia y el Presidente tiene pruebas, pues basta con que los mismos sean cancelados derivado de que existen vicios de origen y que además se castigue a los responsables. En todos los países, incluido México, existe un marco legal que las empresas y sus empleados deben respetar y, si no lo hacen, son sujetos de sanciones, es decir, antes de comprometer la relación bilateral lo correcto es aplicar tu marco normativo.
La vía que tomó el Presidente es la peor, porque si las empresas españolas violentaron la ley y él no actúa en contra de ellas, sino que prefiere dirimir esto mediante un conflicto diplomático, al final él estará tolerando la vulneración legal.
Las relaciones diplomáticas crean precedentes de confianza, parten de las acciones anteriores de los países, por ende, conductas erráticas como las cometidas por Andrés Manuel, al comprometer la relación sin que haya una causa justificada inherente al país para suspender la misma, sienta un mal precedente.
Además, se eligió a uno de los países con los que México tiene relaciones más cercanas, es nuestro segundo socio comercial y también el segundo país del que provienen los turistas que nos visitan, por tanto, si la crisis diplomática por alguna razón escalara, se estaría comprometiendo esa estrecha colaboración comercial y de flujo de personas.
Es como si algún país de América Latina rompe relaciones con México debido a que una empresa de nuestro país sobornó a funcionarios para obtener beneficios, y la verdad es que México tiene grandes transnacionales que están en toda la región, por lo que siguiendo la lógica de AMLO, podrían utilizar sus argumentos en nuestra contra.
Las relaciones diplomáticas están hechas para construir acuerdos, no para generar muros en la comunicación, que es lo que nuestro Presidente hizo al hablar de más, sin darse cuenta de que sus dichos tienen implicaciones y consecuencias, ya que lo que se estila en las relaciones diplomáticas es primero conciliar y cuando esta vía falla, plantear cese de relaciones, pero AMLO se fue directo al rompimiento sin haber dado señales de que había problemas.
victorsanval@gmail.com
@victorsanval