Polarización y hegemonía política de la 4T

¿Cuál ha sido la principal estrategia que AMLO ha utilizado para afirmar su poder? La polarización del país. ¿Qué mecanismos ha usado? Una narrativa discursiva exitosa acompañada de casi medio billón de pesos en programas sociales y transferencias económicas directas.

Esa narrativa discursiva toca las fibras más sensibles de la desigualdad estructural existente en nuestro país.

Desde sus mañaneras AMLO establece sin sofisticación alguna –pero sí, desde el sentido común de las grandes mayorías– dicotomías que lo ensalzan como redentor de un pueblo que resguarda la mejor versión cultural de México –pero que ha sido sojuzgado, oprimido y maltratado por la “Mafia en el Poder”–, y su correlato: las clases medias, medias altas y altas del país.

¿Cómo debatir esa narrativa polarizante si está enraizada en el sentido común del mexicano promedio? Del mexicano, justo es decirlo, marginado por un modelo económico neoliberal que lo tornó invisible y dispensable.

¿Cómo combatir ese discurso polarizante que desde la irracionalidad del pensamiento mágico le da a ese mismo mexicano el derecho a la esperanza, arrebatado por generaciones desde las elites económicas y políticas en el poder?

Para ellos, en cada mañanera AMLO reafirma la polarización desde ese sentido común de las mayorías. Lo hace de manera llana, simple, sencilla y directa para convertirse en dogma de fe: “tiene razón Andrés Manuel, nuestro guía moral –piensan ellos–; somos pueblo acribillado por la pobreza, lacerado por la corrupción y la impunidad, humillado por el clasismo y el racismo de los ricos –políticos y empresarios– y de sus cómplices –los clasemedieros. Por ello, somos los guardianes de México y sus herederos desde tiempos prehispánicos; mientras ellos, son los rapaces y los depredadores de nuestro país. Los que buscan repartírselo con los extranjeros para enriquecerse de manera grosera”.

“Nosotros somos pueblo bueno y sabio, amantes y protectores de nuestra nación. Ellos son vende patrias disfrazados de fifís, aspiracionistas, conservadores, neoliberales y fascistas”.

“No necesitamos intelectuales o periodistas para iluminar nuestro camino o entender nuestra realidad por que ellos son aliados de la ‘Mafia en el Poder’. Nuestro sentido común plasmado en las palabras de Andrés Manuel y nuestro derecho a la esperanza son suficientes”.

¿Cómo, más allá de las mañaneras, AMLO mantiene esa narrativa discursiva polarizante? Con los programas sociales y las transferencias económicas directas.

De esta manera, AMLO abraza el sentido común de las grandes mayorías y, a la vez, las incentiva mediante transferencias económicas directas y programas sociales para construir sobre ellos una hegemonía política –casi indestructible– que le permite afirmar su poder sobre el país.

De esta manera la polarización social generada desde cada mañanera, al unificar sentido común y supervivencia económica, nutre el poder político de Andrés Manuel.