Reflexiones de una
mamá politizada
COMPARTIR
TEMAS
Escoger el tema de esta semana, me costó un poco de trabajo. No es porque no hubiera de qué escribir, al contrario. Considero que hay muchos temas en la agenda pública en México en este momento que son importantes y vale la pena analizarlos despacio y repensarlos. Aunque son temas muy diferentes, todos tienen algo en común: modifican el futuro, el mañana, el final de estos temas, influye totalmente en el cómo viviremos mañana.
Aunado a que esta semana tuve muchas, demasiadas diría yo, conversaciones con otras mamás (celebraciones del 10 de mayo) sobre el futuro y la sociedad que estamos construyendo para nuestras hijas e hijos. Pensé en compartirles lo que estamos pensando las mamás hoy sobre justo eso: el mañana.
Vivimos en un país violento, más aún si eres mujer, dejar a tu hija salir a la calle, a la tienda 2 ó 3 cuadras caminar sola, es imposible. Dejarla ir al cine con algunas amigas de su edad, solas, darles un celular para saber dónde están, pero al mismo tiempo la incertidumbre si alguien más las esté chantajeando o extorsionando en redes sociales o algún algoritmo de las diferentes plataformas a las que está conectada, les presente información que las haga pensar o hacer algo que las ponga en peligro. Sí todo eso.
Y bueno, si eres mamá de niños (como es mi caso también), algunas dirán: eso es más sencillo, tiene menos peligros. En lo personal difiero. Me parece mucho más difícil ser mamá de niño; el aprender a diferenciar entre lo que está bien o está mal, y saber que él puede hacer muchísimo daño (físico y emocional) si no aprende a ser asertivo con sus palabras y aprende a identificar y controlar lo que siente. Todo esto en un contexto machista que probablemente será juzgado por comportarse de esa forma, y donde también existen demasiados peligros para él.
Y más de una persona dirá hasta este punto: ¿esto qué tiene que ver con la agenda pública y la política? Señoras y señores: tiene todo que ver.
Malamente, crecimos con la idea que la política, la religión y la familia no se mezclan. Más de una vez hemos escuchado que en la mesa esos temas no se tocan para evitar conflictos. Sin embargo, desde mi óptica, es justo eso lo que nos ha llevado a estar en uno de los quiebres o puntos de inflexión más álgidos de la democracia de nuestro país en la hist oria contemporánea.
Hoy como nunca vivimos en una sociedad polarizada, todo es chairos vs. fifís. Pareciera que es mucho más fácil hoy en día encontrar diferencias que similitudes. A razón de que nunca nos enseñaron a buscar el diálogo y el consenso como herramientas para la convivencia pacífica.
Las sociedades tienen los gobiernos que merecen, dicen los teóricos de la ciencia política. No sé si los que merecen per se, pero sí los gobiernos que exigen. Y no podemos pensar en tener ciudadanas y ciudadanos que exijan si nunca fueron educados en el diálogo, consenso, empatía, reciprocidad, asertividad, etc.
Formar más y mejores ciudadanas y ciudadanos es tarea de todas y todos. No importa cuál sea el tema en la agenda pública o el reto que tengamos como colonia, ciudad o país. Si tenemos las herramientas adecuadas podemos aspirar a las sociedades más justas y equitativas que merecemos. Necesitamos padres de familias, mamás solteras, papás solteros, tutores o cualquiera que ha decidido ser parte activa en la formación de las niñas y niños sean Ciudadanos de Tiempo Completo. ¿Asumes el reto?