Se acabó el tiempo
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Usted lo ve en las noticias todos los días: Derretimiento de glaciares, ciclones, inundaciones, calores sofocantes y lluvias interminables. El Macondo constante que aparece con sus lluvias de 40 días y 40 noches, para luego dar paso a sequías prolongadas donde los pájaros morían de golpe en pleno vuelo y caían desplomados a causa del calor. Es el cambio que climático llegó para quedarse y afecta cada faceta de la civilización, empezando por nuestra capacidad para cultivar alimentos, hasta el registro de temperaturas récords, sequías e inundaciones.
Los científicos del clima están aterrados. Y es que los resultados de investigaciones recientes, arrojaron conclusiones alarmantes, como el aumento de las temperaturas globales que provocan fenómenos meteorológicos extremos y devastadores en todo el mundo.
Esto se confirmó esta semana cuando la ONU, emitió un comunicado que muy pocos vieron, leyeron y muchos menos escucharon, pero que es aterrador. Se llama “United in Science 2021” y que es devastador diciendo: “No hay señales de que volvamos a ser más verdes, ya que, tras un bache temporal en 2020 debido al COVID-19, las emisiones de dióxido de carbono se están acelerando rápidamente, alejándose así de los objetivos fijados por el Acuerdo de París, el gran tratado internacional para evitar el calentamiento global del planeta por encima de los 2 grados centígrados.
“Hemos llegado a un punto de inflexión sobre la necesidad de la acción climática. La alteración de nuestro clima y nuestro planeta ya es peor de lo que pensábamos, y está avanzando más rápido de lo previsto”, subrayó António Guterres, secretario general de la ONU que remató diciendo: “Realmente se nos ha acabado el tiempo. Debemos actuar ahora para evitar más daños irreversibles”.
La información asegura que alrededor de mil 200 millones de personas sufren escasez de agua y que por otra parte, cientos de millones más experimentan grandes inundaciones. Esto es consecuencia de la actividad humana y plantea profundos riesgos a largo plazo, uno de ellos será que el calor sea mucho peor en las próximas décadas; que las plantas y los animales sean llevados a la extinción y la fusión del hielo de la tierra eleve los mares a un ritmo acelerado.
Guterres citó cómo ejemplo los efectos del huracán Ida, que dejó sin electricidad a Nueva Orleans, mientras que en Nueva York, mataba a 50 personas, dejándola paralizada por varios días.
“Estos acontecimientos habrían sido imposibles sin el cambio climático provocado por el hombre. Los costosos incendios, las inundaciones y los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en todas partes. Estos cambios son sólo el comienzo de algo peor”, advirtió.
Hace casi quince años, en el 2007, se publicó un informe que decía que el mundo tenía dos opciones: reducir en 60 por ciento las emisiones de carbono y de efecto invernadero al medioambiente, la disminución en el uso de combustibles fósiles; y arrancar ya, un agresivo programa para cuidar el agua y rehusarla. En ese año, la ciencia emitió una advertencia: o cambiábamos drásticamente o empezaría el principio del fin.
Decía que si no se reducían las temperaturas y las emisiones de gases de efecto invernadero, para mediados de siglo, podría significar el fin del mundo. Así que no quedaba otra que detener el incremento en la temperatura de la Tierra y son dos los grados Celsius los que nos apartaban del abismo.
Si la temperatura del planeta sube estos dos grados, será el final de plantas y animales que serán llevados a la extinción y la fusión del hielo de la Tierra elevará los mares a un ritmo acelerado.
Pero luego de eso, los humanos han hecho como si no nada pasara y, por el contrario, las cosas se pusieron aún más calientes. Y es que año tras año rompemos el récord como el más caluroso de la historia y de la reducción de emisiones en base a carbón ni hablemos.
Se acabó el tiempo. El reloj climático avanza y ya no hay una última llamada. Durante todos estos años en que hemos sido advertidos del cambio climático y del calentamiento global, la respuesta de nosotros, la civilización humana, no fue otra más que lo que mejor sabemos hacer: Empeorar las cosas.
@marcosduranf