Sin permiso para vacilar

Andan de paseo por todo el territorio nacional. Aventaron la chamba. La encomienda en el Senado y en la Cámara de Diputados. Los dos aventajados de oposición, Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, uno presidente del Honorable Congreso de la Unión, la otra, Senadora del chiste efectivo.

Ambos, panistas de cuña y cepo, pretenden lograr la candidatura del frente de la coalición medusa.

Pasan por alto todas las formas. Esa es su manera de operar. Con el uso de las estructuras del partido y sin permitir él acenso a sus suplentes.

En eso la 4T fue determinante. Ningún aspirante podía continuar en el cargo. Justos y pecadores en la misma bolsa electoral.

Creel cree en su colmillo retorcido. Xóchitl duerme y despierta como senadora, con la vista puesta en un país de ocurrencias. Entre gitanillos cantantes, jamás se leen las manos.

Solo Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles, uno por el PRI y el otro en el PRD, sin posibilidades reales de obtener la candidatura opositora, viven de sus propios recursos, sin cargo o puesto de elección popular vigente.

Creel y Xóchitl, conservan la mentalidad de amistad no reflejada en la nómina, es pura demagogia.

Brincar, sin colchón resistente a la caída en desgracia, reflejaría confianza en sus proyectos de nación o en las 150 mil firmas obligadas para la validez de sus ideales.

Así lo han hecho toda la vida. Hábitos de inseguridad. Los dineros fluyen. Hasta recibir la constancia de candidato, seguirán amarrados. Dando topes y secando el pozo de las finanzas de los ciudadanos.