No hay felicidad completa, se nos escucha decir resignados a los de la generación otoñal y anteriores cuando pretendemos dar algún consejo. Como es ya una costumbre en mi México di’oro una buena noticia (si es que la hay) viene acompañada de varias malas, por lo que el referido adagio parece aplicar en todos los ámbitos y, por supuesto, la protección al medio amiente no es la excepción.
La buena. Durante ...