Países del G-5 piden más representatividad en instituciones internacionales
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El jefe de Estado mexicano, Felipe Calderón, que ocupa la Presidencia del G-5, solicitó que los países ricos reduzcan sus prácticas proteccionistas y asuman su mayor responsabilidad en asuntos medioambientales, especialmente en la lucha contra el cambio climático.
L'Aquila, Italia.- El G-5, que incluye a China, la India, México, Brasil y Suráfrica, pidió hoy más representatividad en las instituciones internacionales y en la toma de decisiones de ámbito global.
El jefe de Estado mexicano, Felipe Calderón, que ocupa la Presidencia del G-5, solicitó que los países ricos reduzcan sus prácticas proteccionistas y asuman su mayor responsabilidad en asuntos medioambientales, especialmente en la lucha contra el cambio climático.
Respecto a la economía, el G-5 pidió en una declaración un sistema comercial internacional "igualitario y respetuoso con el desarrollo", que elimine los subsidios a la exportación y acabe con las medidas que distorsionan el comercio libre.
Los países del G-5 se mostraron optimistas sobre una solución a las negociaciones de la Ronda de Doha que aporte un estímulo para la recuperación de la confianza en los mercados internacionales.
La declaración, divulgada en presencia de los dirigentes de todos los países integrantes del G-8 salvo el presidente chino, Hu Jintao, abarca asuntos económicos y medioambientales, pero también se refiere a la reforma de las instituciones internacionales.
Calderón mostró su "preocupación por las prácticas proteccionistas en los países desarrollados" porque obstaculizan "la recuperación" de las naciones en desarrollo.
Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió a que la crisis financiera comenzó en los países ricos, por lo que, a su juicio, éstos deben asumir su responsabilidad.
En cuanto al clima, Calderón aseguró que los países emergentes son "menos responsables" del cambio climático y, a la vez, los que más sufren este fenómeno.
Calderón se refirió a un principio de "responsabilidades comunes, pero diferenciadas", para exigir una mayor implicación de los países más poderosos en la lucha contra el calentamiento global.
Propuso crear un "fondo verde" para "aumentar los recursos" en los países en desarrollo para luchar contra el cambio climático.
El presidente brasileño subrayó la "responsabilidad" de los países ricos en el inicio de la crisis y pidió que el G-5 tenga más representación en las instituciones internacionales.
Lula aseguró que los países en desarrollo no quieren ser "ciudadanos de segunda clase" y añadió que, si las instituciones que toman decisiones de alcance global fueran más "legítimas", las cosas serían "más razonables".