Ponderá el INAH valor turístico de los arrecifes de Banco Chinchorro
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Cd. de México.- Cinco centurias de historia de la navegación en México se concentran en el complejo arrecifal Banco Chinchorro, en el estado mexicano de Quintana Roo, donde se localizan al menos 54 sitios arqueológicos sumergidos, con restos de navíos que van del siglo XVI al XXI.
Fabián Bojórquez Cevallos, investigador de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS), informó lo anterior al participar en el Seminario de Información de Arqueología Subacuática que se realiza en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde resaltó el valor turístico que ha cobrado la zona.
El arrecife de Banco Chinchorro, recordó, fue decretado como Reserva de la Biósfera en 1996 y es considerado para una candidatura a ingresar a la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, en el rubro de Bien Mixto, al contar con la parte natural por sus formaciones coralinas y la cultural con la presencia de los pecios ahí sumergidos.
El especialista explicó que se han desarrollado ya dos temporadas de trabajo de campo en el 2006 y 2007, en las que se ha efectuado el registro de los 54 sitios vía satélite mediante el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), croquis de ubicación de cada elemento, así como el levantamiento fotográfico y de video.
El sitio, destacó, ha cobrado una gran relevancia desde el punto de vista cultural, al reunir cinco siglos de historia de la navegación, desde los primeros viajes de reconocimiento al Nuevo Mundo hasta recientes acontecimientos que se dieron con el huracán Wilma.
Se trata, añadió, de áreas en las que se han hallado restos de pecios, anclas aisladas, cañones, piedras de lastre y lingotes. "Los vestigios más antiguos corresponden a un galeón del siglo XVI relacionado con los primeros viajes de exploración a América y el más moderno corresponde a un barco que naufragó a causa del huracán Wilma, en este siglo XXI".
En la mayoría de los casos, las causas de los hundimientos de estas embarcaciones se debió a naufragios productos de accidentes relacionados con la poca profundidad que hay en el sitio.
"Es un área extensa de aproximadamente 40 kilómetros de ancho por 20 de largo, que se encuentra mar adentro con poca hondura (entre seis y 10 metros) y que es poco reconocida en la cartografía", detalló el investigador, al comentar que en la antigüedad este lugar también era conocido como Triángulos del Norte o Quita Sueño.
El arqueólogo detalló que el vestigio más antiguo corresponde a un galeón del siglo XVI relacionado con los primeros viajes de reconocimiento al Nuevo Mundo.
"No hemos podido determinar con exactitud su nacionalidad porque sólo se han encontrado cuatro anclas y tres piezas de artillería. Podría ser inglés debido a que esta parte no tuvo tanto control la Corona Española, donde los ingleses se dieron a la tarea de explotar el palo de tinte y maderas preciosas de manera clandestina", comentó.
La mayoría de los pecios en este lugar corresponden al siglo XIX, como buques de vapor y, en menor proporción a barcos de los siglos XVII y XVIII, los cuales son difíciles de diferenciar debajo del agua porque generalmente son veleros con características muy similares.
Por lo que toca a los vestigios contemporáneos, comentó el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se trata del ferry Cozumel II, que encalló en 2005 a consecuencia del huracán Wilma.
"Es por eso que tenemos en Banco Chinchorro cinco siglos de navegación desde las primeras travesías de reconocimiento del Nuevo Mundo hasta la actualidad, con las de tipo turístico", acotó.
Agregó que una vez que las condiciones climáticas lo permitan se programará una próxima temporada de campo en el sitio, con el apoyo de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp).
"Aún no se define una fecha pero servirá en primer lugar para registrar los daños que pudo haber causado el huracán Dean a las embarcaciones hundidas debido a la poca profundidad del mar en este punto. Asimismo habremos de depurar los croquis de localización y continuaremos con la ampliación del Inventario y Diagnóstico de Recursos Culturales Sumergidos de Banco Chinchorro", detalló.
Bojórquez Cevallos especificó que más que el estado de conservación que guardan los vestigios, preocupa el saqueo del lugar por personas que contratan a los pescadores para que les indiquen los sitios donde están depositados los restos de las navegaciones.
Ante esta situación la SAS se ha dedicado a desarrollar un proceso de concientización entre los lugareños, a fin de que reconozcan estos vestigios como parte de su patrimonio cultural, e incluso que puedan aprovecharlo sustentablemente como recurso turístico, concluyó.