Revela experto que hepatitis es cuarta causa de muerte en Puebla
COMPARTIR
TEMAS
Las enfermedades hepáticas como cirrosis, hepatitis A, B y C, son la cuarta causa de muerte en el estado, reveló Daniel Meléndez Mena, responsable de la clínica de hepatitis de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) "San José" del IMSS.
En los últimos años, dijo, se incrementó el número de personas a las que se les detecta alguna enfermedad hepática, y en el último trienio ocuparon la cuarta causa de muerte entre los poblanos, principalmente por cirrosis.
Las enfermedades hepáticas son un grupo de trastornos que producen alteraciones en las principales funciones del hígado, generan bilis, energía, coagulación, crecimiento, lo que provoca daños agudos o crónicos.
Explicó que el hígado es la glándula más voluminosa del cuerpo y una de las más importantes en cuanto a la actividad metabólica del organismo. Asimismo, es responsable de eliminar de la sangre las sustancias que pueden ser nocivas para el organismo.
Daniel Meléndez dijo que la consecuencia crónica más importante de las enfermedades hepáticas es la cirrosis, que es un daño irreversible del hígado, el hígado graso no alcohólico que se presenta principalmente en personas obesas, así como el carcinoma hepatocelular.
Esas enfermedades se pueden generar por herencia de congénita, o se adquiere por descuido a causa de una mala alimentación, no hacer ejercicio, o porque no se transmitió el virus por la sangre o derivados de la misma.
Otros factores que influyen en el deterioro del hígado son el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, sustancias tóxicas y medicamentos, hacerse tatuajes o perforaciones en lugares insalubres.
Asimismo, hacer uso de jeringas previamente utilizadas por otras personas, haber recibido transfusiones sanguíneas antes de 1993, tener contacto sexual sin protección, así como tener infecciones por virus y enfermedades genéticas.
El especialista en la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS en Puebla también recomendó lavarse las manos después de ir al baño, consumir alimentos ricos en fibra y bajos en grasa, así como vacunarse contra la hepatitis.
Los principales síntomas de enfermedades hepáticas en su etapa desarrollada son la coloración amarrilla de piel y ojos, abdomen hinchado y dolor grave, comezón, orinar muy oscuro, fatiga crónica y pérdida de apetito.