Se enoja Obama con mando en Afganistán
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El general Stanley McChrystal se encuentra en la cuerda floja por sus declaraciones contra altos cargos del gobierno estadounidense
El presidente de EU, Barack Obama, afirmó este martes que quiere hablar con el general Stanley McChrystal, al frente de las tropas en Afganistán, antes de decidir si lo destituye por una serie de críticas contra altos cargos del gobierno.
En unas declaraciones a la prensa tras una reunión con su Gabinete, Obama consideró que el militar ha mostrado "un error de juicio" al formular sus críticas, que fueron publicadas en la revista Rolling Stone.
McChrystal se encuentra de camino a Washington tras haber sido convocado de urgencia a reuniones este miércoles en el Pentágono y en la Casa Blanca en las que tendrá que explicar sus declaraciones.
Según la cadena de televisión CBS, el general ha ofrecido presentar una carta de dimisión, aunque no ha renunciado hasta el momento.
Obama manifestó: "voy a reunirme con él. Está claro que el artículo muestra un error de juicio (de McChrystal), pero quiero asegurarme de que hablo con él directamente antes de tomar ninguna decisión" .
Pese a todo, subrayó, el objetivo de la Casa Blanca es asegurarse de que la red terrorista Al Qaeda y sus afiliados no pueden atacar a Estados Unidos o sus aliados.
"Sea cual sea la decisión que adopte respecto a McChrystal, o cualquier otra acerca de Afganistán, vendrá determinada completamente por la necesidad de asegurarnos de que contamos con una estrategia que hace que los enormes sacrificios de nuestros hombres y mujeres de uniforme merecen la pena" , sostuvo.
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, rechazó hoy confirmar si McChrystal continuará en su puesto al término de las reuniones del miércoles.
McChrystal, agregó el portavoz, "ha cometido un tremendo error" y mañana "tendrá la ocasión de explicar sus comentarios" en el encuentro.
El secretario de Defensa, Robert Gates, quien apoyó en su día el nombramiento y la estrategia en Afganistán de McChrystal, ha calificado también las declaraciones del alto mando como "una equivocación importante" .
El escándalo ha saltado a la luz en un momento complicado para la Casa Blanca, que se encuentra inmersa en una campaña para persuadir al público estadounidense de que actúa con eficacia contra el vertido de petróleo en el Golfo de México.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca debe hacer frente también a dudas crecientes sobre la marcha de la guerra en Afganistán, donde la ofensiva de comienzos de año en la región de Marja no ha dado tantos frutos como se esperaba y se retrasa la ofensiva contra el feudo talibán de Kandahar.
El artículo no hace sino ahondar en lo que ya era vox pópuli acerca de desacuerdos internos en el Gobierno de EU sobre Afganistán, donde Obama ha cuadruplicado la presencia militar estadounidense desde su llegada al poder hace un año y medio.
La estrategia para ese país aprobada el pasado noviembre por Obama, tras un largo proceso de debate interno en la Casa Blanca, se hacía eco en buena medida de las peticiones de McChrystal, que había solicitado decenas de miles de refuerzos, y prevé que a mediados del año próximo pudiera comenzar la retirada.
McChrystal prevaleció frente a las opiniones de otros altos funcionarios, como el vicepresidente Joe Biden, más partidarios de reducir la presencia militar.
Aunque Obama respaldó al general, los dos hombres nunca han congeniado en exceso. Durante el proceso de debate de la estrategia, el presidente reprochó entonces al general que reclamara refuerzos de manera excesivamente pública.
En el artículo que publica Rolling Stone, McChrystal se muestra muy crítico contra el enviado especial estadounidense para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, al que describe como un "animal herido" y del que afirma que teme hasta leer sus correos electrónicos.
El general también se declara "traicionado" por la filtración el año pasado de un cable clasificado del embajador de EU en Kabul, Karl Eikenberry, que expresa dudas sobre la conveniencia de reforzar con más soldados al desprestigiado Gobierno afgano
Aún más despectivos son los comentarios que, según el artículo, profieren otros asesores del general, que describen al consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones, como "un payaso" que "se ha quedado en 1985" .
McChrystal quedó al frente de las tropas en Afganistán hace un año, en sustitución del general David McKiernan, quien abogaba por una estrategia más convencional en ese país.