Desde la escena reflexionan a partir de la ‘mutilación’ de las mujeres
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La obra de la dramaturga británica se presentará este fin de semana en Saltillo a cargo de la compañía Teatro Mexicano Monterrey en el Centro Cultural Casa La Besana. En ella dos adolescentes presentarán la realidad de la mutilación genital femenina que se vive no solo en África, sino en partes de Europa y América Latina
Podrá parecer una problemática; la mutilación genital femenina, después de todo, es una práctica que ha sido cuestionada desde el mundo hacia África, principalmente, pero no solo a través de la migración ha sobrepasado esas fronteras, sino que, desde la escena, es el punto de partida para exponer las múltiples caras de la violencia de género.
“Cuttin’ It” es una obra con la que la dramaturga británica Charlene James se hizo acreedora múltiples en su aproximación a este delicado tema que viven muchas niñas en Reino Unido, y ahora, gracias a la producción de Teatro Mexicano Monterrey, se presentará en varias ciudades del país, incluida Saltillo, como parte del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes organizado por el Centro Cultural Helénico y la Secretaría de Cultura Federal.
La puesta en escena, dirigida por Mayra Vargas y con traducción de Roberto Cavazos, presenta el encuentro de dos adolescentes que viven en Reino Unido, Muna e Iqra, interpretadas por Debby Báez y Yesica Silva, quienes comparten no solo el hecho de que son migrantes de Somalia, sino que también en su niñez fueron sujetas a la tradicional práctica de la mutilación genital femenina. Ahora, cuando la hermana menor de una de ellas está a punto de ser sometida a la misma cruel operación, ambas jóvenes cuestionarán este aspecto de su cultura, así como la realidad migrante y las aristas de muchos temas derivados.
Un montaje afortunado
En entrevista con VANGUARDIA, la productora del montaje, la dra. Elvira Popova, hizo el recuento de los logros que han obtenido en tan solo un par de años desde su concepción, empezando por la oportunidad de realizarla como parte de la convocatoria “Taking the stage” que organizó el Consejo Británico en México junto con La Teatrería de la Ciudad de México. Esto con el fin de dar a conocer el teatro contemporáneo del país hermano, y tras ser ganadoras de la misma, pudieron realizar la temporada de estreno en febrero del 2020 en Casa Musa, de Monterrey.
A partir de entonces Teatro Mexicano Monterrey presentó la obra en diversas convocatorias, así como en eventos por el Día Internacional de la Mujer en 2021, entre las que se incluye esta que los trae a Saltillo, además de la Muestra Nacional de Teatro, desde la cual se sumarán dos funciones más en la capital del país.
Ahora, se preparan para su llegada a la capital coahuilense los días 22 y 23 de octubre, en el Centro Cultural Casa la Besana, en punto de las 20:00 horas y con una entrada general de 100 pesos.
Reflexiones multifacéticas
“Aunque habla de una realidad aparentemente lejana de la realidad mexicana, que es la mutilación genital femenina, prácticamente habla de problemáticas tan presentes en México como lo es la violencia de género”, comentó la productora sobre las razones que tuvieron para considerarla pertinente para el contexto mexicano.
“La mutilación genital femenina es una práctica que viene de algunos países africanos y a través de la migración de familias, desde décadas, a Europa, también se difunde en ese continente y la autora da voz a esas niñas, esas mujeres, en Inglaterra, también la migración, las tradiciones; ¿qué tanto derecho tenemos o no de respetar o de cuestionar nuestras tradiciones? Porque esta práctica de la mutilación genital femenina es una práctica milenaria, que tiene sus raíces en el Antiguo Egipto, pero hasta el día, quienes la cuestionan, no son bien vistos dentro de las comunidades respectivas. Sin embargo, esta autora inglesa está presentando la tradición, y sin cuestionarla directamente, a través de historias muy íntimas y personales, de esas dos chicas migrantes, nos habla finalmente de la dignidad humana”, agregó.
Tras la cortina de información
La investigación previa fue parte importante del proceso, señaló. A través de esta pudieron conocer más a profundidad la realidad de las mujeres que han sido sometidas o que fueron testigos de esta práctica, y desde este punto de partida es que comenzaron el montaje.
“Aunque es una práctica desconocida en México, la misma violencia en contra de las niñas cuando no pueden tomar decisiones sobre sus cuerpos, es algo que lamentablemente es cotidiano en el país. Si nos vamos a comunidades donde se venden niñas a hombres mayores para casarse, o siguen sirviendo como moneda de cambio para moneda de cambio, esa es una tradición que por donde lo veamos es una violencia de género y es muy delicada la situación, porque se trata de tradiciones, y en el que momento que hay que tratar de erradicar esta violencia hay que respetar y tratar con mucha delicadeza todo esto”, comentó.
“También investigamos muchos acerca de la migración misma, que es una temática dolorosa en México. La migración, los refugiados, y aunque en la obra no aparecen los tópicos convencionales de la migración como los conocemos en el imaginario popular mexicano, como el desierto, la migra, hay migraciones en otros sentidos y la obra también nos habla de nuestra conservación de la identidad”, continuó.
Asimismo, Popova concluyó que, al ser parte del conflicto la inminente mutilación de la hermana menor de una de las protagonistas, la directora propuso que tanto ella como las actrices partieran de su relación con niñas; en el caso de las actrices, con sus hijas, y con el uso de objetos personales de las pequeñas y con esto como base “se trabajaron los monólogos, los diálogos y eso fue muy interesante, muy emotivo, en el trabajo de las actrices para la construcción de los personajes”.