Un cuerpo en manos del gobierno y las multinacionales
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Ya lo vimos en México, al dejar que se derrumbara la calidad de los servicios de salud públicos nació la privatización
¿Cuánto del agua que guarda mi cuerpo le corresponde al Estado y cuánta de ella a las multinacionales?
Pudieran parecer dos preguntas fuera de lugar, pero habría de hacerlas presentes para activar una discusión en este contexto nacional en el que tal parece que las decisiones sobre el agua de uso humano, son resultado del escuchar mayormente a los grandes corporativos, latifundistas de mercedes agua y multinacionales que pactan con gobiernos de distintos niveles. En este tema de seguridad nacional, lo público es privado y por esto traigo a la conversación la existencia de comunidades rurales escasas en habitantes, o al individuo como universo cumplido en sí mismo.
Ya lo vimos en México, al dejar que se derrumbara la calidad de los servicios de salud públicos debido a múltiples factores entre los que destaca la corrupción, nació la privatización. Sí. Intereses político-sociales y de relaciones generaron un problema (falta de atención, de políticas de salud, desabasto etc.) que luego, curiosamente, fue resuelto con el gran negocio de la salud privada. Dos opciones: impuestos de la clase trabajadora para pagar una atención deficiente, o bien, impuestos a los que se le suman costosos honorarios para quienes tienen recursos para elegir la salud privada.
Tomando este caso previo como antecedente, si bien el asunto del agua tiene numerosísimas aristas, en esta oportunidad abordaré el caso del agua como servicio público en ciudades y comunidades, pues está ligada a la salud.
El alcance de los servicios de agua potable no cubre todos los sitios y se toman decisiones desde un espíritu centralista, pues pareciera que solo las grandes ciudades importan y suman a la hora de hacer programas, estadísticas y sobre todo, proyecciones.
No solo en Coahuila, sino en todo el país ¿por qué cada ciudadano debe pagar para comprar agua en garrafones, si ya se paga un servicio de agua potable, en el entendido de que es un servicio? Y entonces ¿dónde está la atención de los organismos especializados para llevar este tema a la mesa?
O más: ¿por qué todavía hay comunidades rurales sin agua? o ¿por qué se normaliza la extracción de agua para elaboración de productos que dejan sin beber agua a poblados y comunidades?
Si dividimos a la población humana en tres partes, hoy una de estas tres no tiene acceso al agua potable hoy. Estamos hablando de más de dos mil millones de personas, esto equivale a 4 de cada 10 habitantes en el mundo. Realidad cruda, sin adjetivos.
Pero no solo veamos estos datos. Hay beneficios para grandes consumidores en el pago del agua en América Latina y esto provoca un mal uso, o bien, la escasa o nula valoración del agua.
Desde hace décadas se habla de ejércitos en diferentes países incluyendo México, que custodian cuerpos de agua, o que desplazan comunidades para liberar cauces o flujos que puedan dirigirse a proyectos de desarrollo que claramente dejan fuera a la población.
Más de 340 guerras o conflictos armados se han gestado a lo largo de la historia por el agua. Y en México vemos varias revueltas activas ahora.
Así, beber agua es un acto ético. ¿De dónde es el agua que bebe tu cuerpo? Eso lo pregunto a ti que sí puedes tener acceso a ella. ¿A quiénes o a qué proyecto se apoya con la decisión de compra o de pago? Hablo del sobreprecio del sobre precio.
Dejo aquí preguntas. Solo preguntas. Hay muchas más que seguro se activan en este momento.
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claudiadesierto@gmail.com