Sólo 4 de las 14 líneas aéreas que operan en México tienen contratos colectivos reales
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Mauricio Aguilera, integrante de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, subrayó que en la industria aérea en el país, la mayoría de los trabajadores carecen de un contrato real que defienda sus garantías.
Ciudad de México.- En México, el 90% de los contratos colectivos de trabajo son de protección, es decir, el que firman los empresarios con organizaciones sindicales ajenas a los trabajadores interesados sin preocuparse por los derechos de estos últimos, coinciden especialistas en materia laboral.
Denunciaron que de las 14 líneas aéreas que operan en México sólo cuatro tienen contratos colectivos reales.
Al respecto, Mauricio Aguilera, integrante de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), subrayó que en la industria aérea en el país la mayoría de los trabajadores carecen de un contrato real que defienda sus garantías, pues ha existido gente como el llamado "Zar de los Contratos de Protección", Ramón Gamez, quien está prófugo de la justicia y que operan contratos con su firma.
A esto, sostuvo, se prestan empresarios como Pedro Aspe y Miguel Alemán, en torno a las llamadas "líneas de bajo costo".
Inés González Nicolás, secretaria técnica de la Campaña Internacional contra los Contratos de Protección Patronal en México, explicó que estos se firman entre representantes sindicales y patronales sin que en el proceso de discusión y aprobación intervengan las y los trabajadores que están sujetos al mismo.
Además, continuó, son detentados por titulares ilegítimos, no electos democráticamente por los trabajadores que dicen representar, a los cuales, en muchos casos, se les descuenta cuota sindical y para operar cuentan con mecanismos legales y extralegales que les permiten operar sin dificultades.
"Los contratos colectivos de protección son una simulación de contratación colectiva para proteger al patrón de una auténtica sindicalización, lo que impide que las y los trabajadores se organicen en forma libre y democrática y no sean tomados en cuenta para negociar sus condiciones de trabajo; es decir, no existe un real negociación colectiva bilateral".
Ante el crecimiento de este "fenómeno", diversas organizaciones, como la Unión Nacional de Trabajadores, la Fundación Friedrich Ebert, ASPA y otras como el Centro de Investigación Laboral y Asoría Sindical y el Centro de Reflexión y Acción Laboral, organizan la referida campaña con la que pretenden detectar, denunciar y erradicar esos contratos.