5 mitos sobre el matrimonio ¿Son ciertos?

Las abuelas, suegras y madres de familia son las primeras en la lista para aconsejar a una novia que está a punto de decidir unirse en matrimonio. ¿Tu abuela o tu mamá te dijeron cosas como, “Hija, al hombre se le conquista por el estómago”, “Nunca lleves la contraria a tu marido”, “Dale muchos hijos a tu marido, así nunca te va a abandonar”, “Nunca se duerman enojados”?
Muchas ideas erróneas como éstas pueden conducir a la insatisfacción en la vida matrimonial, propiciando rupturas, separaciones y hasta divorcios, al esperar de la relación cosas que no son reales.

Los mitos son parte de una cultura, y considerados a veces como historias verdaderas, pero a partir del auge de la ciencia muchas de esas historias no se han podido comprobar. A pesar de eso, este conocimiento tergiversado se sigue transmitiendo de generación en generación.

Son muchos los mitos que se conocen y circulan sobre el matrimonio; sin embargo, como ya quedó dicho, estas historias o dichos populares no son científicamente fiables. A continuación analizaremos algunos para ampliar la perspectiva al respecto y acercarnos a una reflexión sobre las creencias que perviven al interior de los matrimonios y que de algún modo lo dañan:

1. “La felicidad se da por la cantidad de relaciones íntimas”

Muchas parejas sostienen “muchas” relaciones íntimas en su matrimonio y no son felices. Y es porque la cantidad no hace que tu vida matrimonial sea espectacular. Son importantes, sí, para fortalecer el amor, reavivar la pasión y procrear, además de que une a la pareja pero no asegura que la relación sea larga y duradera.

Las relaciones íntimas tienen muchos beneficios en el matrimonio, pero infortunadamente no actúan como un seguro de vida que nos dé tranquilidad para un futuro prometedor y lleno de amor.

2. Tener hijos “amarra” a tu pareja a ti

Falso. Si en una relación que no es sólida y que ha tenido problemas, se piensa que la solución para retener a la pareja es procrear hijos, se está cometiendo ¡un gran error! No por nada, el índice de madres solteras cada año aumenta.

La llegada de un ser inocente y amado es lo mejor que tienen las parejas, es una bendición. Pero cuando se es padre se sabe que no todo es felicidad, porque las responsabilidades aumentan, y se limita el tiempo que se dedica a la pareja.

3. Te casas con la pareja, no con la familia

Es imposible separar la relación con los suegros, cuñados, sobrinos y demás familiares. Aunque no vivan en la misma ciudad es imposible romper los lazos de sangre, y más en los países latinoamericanos, donde a la familia se le considera “sagrada”.

Gracias a su familia, tu pareja es una persona noble, honesta, trabajadora y perfecta para ti. Muchas veces debemos tolerar, ceder y tomar en cuenta las opiniones de sus parientes, pero al mismo tiempo establecer límites para que no afecte tu matrimonio.

Recuerda que la familia es la base de la sociedad, en ella hay que apoyarse en todo momento.

4. Conoce a fondo a tu pareja antes de formalizar

Es una verdad de Perogrullo, pero nunca se termina de conocer a las personas. Por muchos años que tengan de conocerse, siempre dan sorpresas. Muchas parejas deciden vivir juntas antes de casarse; sin embargo, la idea de formalizar y la ilusión de tener una boda (o cualquier fiesta de celebración) se aleja cada vez más de la realidad.

Las responsabilidades, la rutina y la llegada de los hijos en una relación se convierten en la prioridad número uno. Así que si deseas tener una boda, hazlo antes de vivir con tu pareja.

5. El amor se acaba al pasar los años

¡El amor nunca termina! Cuando existe un compromiso real, cuando hay respeto, comunicación, tolerancia y las metas y los límites los han establecido juntos, no hay manera de que el amor se termine.

Lo que es comprobable científicamente es que la pasión y el enamoramiento se van apagando con los años de matrimonio, pero no por eso se debe pensar en un divorcio, al contrario, existen muchas maneras de reavivar el amor y fortalecer los lazos que los unen.

Son muchas las falsedades que circulan, los mitos que rodean al matrimonio, y si te dejas guiar por lo que dicen las personas, tu matrimonio seguramente va a fracasar. Vive intensamente tu relación y no cedas, confía en tu pareja y en el amor que se tienen.