Capricorniano escéptico
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Una parte de nuestro futuro está determinado por las acciones del pasado y lo que hacemos en el presente, y como el resultado no nos gusta, acudimos al horóscopo
Mi horóscopo de ayer decía: “Capricornio: Cuidado con los accidentes sobretodo en la lluvia. Cuide su salud, estás pasando por problemas económicos y se aproxima un viaje”. Al terminar de leerlo pensé: ¡Vaya exactitud del horóscopo, todo eso me está pasando a mí... ¡Y a millones de personas!
Pero luego me surgió la duda de saber si yo, sigo siendo del signo de la cabra Amaltea, la misma que alimentó a Zeus. Lo hice por la nota publicada por infinidad de medios de comunicación, entre ellos la revista científica “Cosmopolitan”, la cual aseguraba que la NASA había hecho una “actualización astrológica” que no se había realizado desde hace 2000 años y que las fechas de cada signo zodiacal habían cambiado.
El rumor, surgió por una publicación del sitio de internet www.spaceplace.nasa.gov (No depende de la NASA) en donde se afirma que hace 3 mil años, los babilonios establecieron el horóscopo y lo adaptaron a su calendario, que tenía 12 meses y luego eligieron 12 constelaciones del zodiaco, una para cada uno de los 12 meses, de modo que, a medida que la Tierra realiza su órbita alrededor del Sol, pasaba por cada una de ellas.
La explicación argumenta que el cielo de hace milenios es muy diferente al actual y que no apunta en la misma dirección. Que han calculado las fechas que corresponden a cada signo del zodiaco, teniendo en cuenta los sistemas de rotación y que la evolución de los sistemas de rotación ha hecho cambiar todas las fechas del horóscopo tradicional.
La lista ahora incluye un nuevo signo zodiacal – Ophiuchus— y que ahora son 13 y no 12 los signos y hasta le pusieron nuevas fechas: Capricornio: Enero 20-Feb. 16;
Acuario: Feb. 16–Marzo 11;
Picis: Marzo 11–Abril 18;
Aries: Abril 18–May. 13; Tauro: May, 13–Junio 21; Geminis: Junio 21–Julio 20; Cáncer: Julio 20–Agosto 10; Leo: Agosto 10–Sept. 16; Virgo: Sept. 16– Oct. 30; Libra: Oct. 30–Nov. 23; Scorpióno: Nov. 23–Nov 29; Ophiuchus: Nov. 29–Dic. 17; Sagitario: Dic. 17–Enero 20.
En mi caso, nací un 16 de enero y ahora, el nuevo horóscopo dice que soy del signo “Ophiuchus”, un nombre por cierto, muy poco atractivo y que me ha confundido, pues a pesar de ser de un símbolo distinto, en la ciudad llovió y tengo problemas de dinero: Dos símbolos, los mismos problemas y apuros.
Pero la respuesta a mis dudas vino de la propia NASA que desmintió todo. Dijeron que negaban la versión del supuesto cambio de los signos zodiacales y fue más allá al asegurar que su campo de estudio es la astronomía y no la astrología. Y yo agregaría: Lo de ellos es ciencia, no charlatanería. La astronomía demuestra las teorías de la física, a comprender la materia y deja atrás los mitos y leyendas de la astrología que no es una ciencia, sino la necesidad de los humanos por conocer cómo los astros pueden dictar nuestro destino.
A pesar de esto, seguimos insistiendo en conocer por lo menos algo de nuestro futuro, siempre con la creencia de que mejorará o para tener la posibilidad ya no de predecirlo, sino de evitarlo. Así ha sido desde el inicio de los tiempos, agobiados por un presente que a veces no funciona, nos hemos dedicado a intentar conocer el futuro. Los griegos, acudían al Oráculo de Delfos y otras civilizaciones como los romanos, persas, babilonios y egipcios, iniciaron la busqueda del tan anhelado conocimiento del futuro. De entre ellas, destaca el siempre popular horóscopo, en donde al parecer, la posición de las estrellas combinada con factores como la fecha de nuestro nacimiento, dictaría nuestro futuro. Así de simple.
Lo cierto, es que basados en los hechos actuales y lo que sucede en nuestro universo personal, podemos imaginar lo que podría suceder en los siguientes meses o años y casi nunca es bueno. Y aunque nos negamos a reconocer los hechos, una buena parte de nuestro futuro está determinado por las acciones del pasado y lo que estamos haciendo con el presente y como el resultado no nos gusta, mejor acudimos al horóscopo.
Pero la pregunta es: ¿Se puede conocer el futuro? La ciencia da respuestas muy acertadas prediciendo el movimiento de los astros, el clima y otros fenómenos naturales, pero hasta ahí. Así que finalmente y luego de esta aclaración, me quedo tranquilo pues sigo siendo un capricorniano escéptico.
@marcosduranf