¿Cuántos genios hay en México? Conoce a los niños superdotados de Saltillo que ya estudian en la UAdeC y UPRA

Juan Manuel y Alfredo tienen un coeficiente intelectual de 138 y 140, un nivel de inteligencia muy superior al promedio, hoy con tan solo 12 y 13 años, ya estudian Ingeniería Robótica y Derecho

  • 17 diciembre 2023
Juan y Alfredo Jiménez
Juan Manuel y Alfredo Jiménez Valenciana

Siempre se dice que “un niño genio nace y no se hace”.

Tal como Einstein, Picasso o Mozart, Juan Manuel y Alfredo Jiménez Valenciana, de 12 y 13 años respectivamente, son genios de su época que se han diferenciado de los demás desde muy pequeños.

Sandra Edith Valenciana Guerra, la madre afortunada, cuenta que Alfredo empezó a mostrar patrones de superdotación a los cinco años, cuando aprendió en un dos por tres a leer y escribir.

También contaba series de diez en diez, supo las tablas de multiplicar, avanzó en operaciones matemáticas simples hasta las más complejas como división, multiplicación, raíz cuadrada y de álgebra.

$!Los hermanos Juan Manuel y Alfredo Jiménez Valenciana tienen apenas 12 y 13 años, pero ambos ya asisten a la universidad.

“Cuando se graduó del kinder lo pusieron a leer porque era extraordinario, ningún otro niño leía”, recuerda admirado, el papá, Juan Arturo Jiménez Cárdenas.

¿TAN INTELIGENTE COMO EINSTEIN?

Fue en 2017 cuando Alfredo fue diagnosticado con un Coeficiente Intelectual de 140 en el Centro de Atención al Talento (CEDAT) de la Ciudad de México, una institución dedicada al seguimiento profesional de niños y jóvenes con capacidades sobresalientes.

“Empezó a sacar malas notas porque se distraía mucho, iba desfasado del nivel de sus compañeros, la maestra pensaba que la retaba intelectualmente. Cuando nos dicen que tiene un IQ superior entendemos que tenemos que sacarlo de clases normales, que tiene que empezar con educación en casa y empezamos con una currícula de materias muy distinta, más a su nivel”, comenta Sandra.

¡CONOCE MÁS PERFILES DE CÍRCULO DE ORO 2023! Fernando Álvarez, de hacer robots de LEGO a robots para rehabilitación física en Chicago

“Alfredito” hoy ya tiene 13 años y ocupa un asiento en las aulas donde se imparten materias correspondientes a la carrera de Ingeniería Robótica de la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe (UPRA), después de que terminó su bachillerato durante el verano de este año.

$!Alfredo estudia Ingeniería Robótica en la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe, mientras que Juan Manuel optó por Derecho en la Facultad de Jurisprudencia.

En su caso, Juan Manuel, también fue diagnosticado con una capacidad intelectual de 138, ya que se trata de una condición genética, según les han comentado los especialistas del CEDAT.

Hoy “Manu”, como le gusta que le digan al joven de 12 años, es estudiante de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) después de cursar el bachillerato junto con su hermano.

Es apasionado por la argumentación en la mesa familiar y frente al público, gusta de leer las fantásticas historias de magia de Harry Potter, pasar largas horas jugando videojuegos, aprender idiomas como alemán o chino y también jugar beisbol, futbol, basquetbol, natación, y juegos de mesa como ajedrez.

LOS GENIOS QUE TAMBIÉN SON NIÑOS

Para ambos, la vida ha sido relativamente normal. Saben divertirse, gustan de salir de paseo y les encanta tener amigos en todos los lugares que pisan.

Ambos tienen su propio lenguaje: la Lengua de Señas Mexicana (LSM) a través de la que comparten ideas y mensajes entre ellos y con las personas sordas.

“Nos gusta mucho entender a las personas sordas y a las que saben el lenguaje, hay miles de formas de comunicarse y queremos aprenderlas todas”, expresaron los hermanos.

También reconocen que son diferentes, pero esto no es impedimento para su crecimiento y avance personal y profesional.

$!Desde muy pequeños, los hermanos Jiménez Valenciana recibieron educación en casa, ya que en la escuela tradicional no recibían el apoyo necesario.

“Sabemos que somos distintos, fuera de lo común, es algo de lo que hemos vivido. A veces me sorprendo de ver todo lo que podemos avanzar. Queremos seguir siendo incluidos y que más personas conozcan nuestra condición”, manifestaron.

Una vez que en el futuro hayan culminado con sus estudios universitarios, les gustaría ir a otras universidades del país y del mundo.

“Seguramente buscaremos alguna especialización, cada uno en su área, pero ahora, justo ahora estamos aquí cursando la universidad y pugnando para que más niños y niñas superdotados puedan tener acceso a la educación que nosotros tuvimos, es lo que seguimos haciendo”, señala Manu.

Cualquiera que los viera pensaría que son chicos normales, aunque basta con entablar una conversación de frente para darse cuenta de que se trata de dos niños prodigio, eruditos de conocimiento y múltiples disciplinas.

COMENTARIOS

Más artículos