¿Te has visto en un espejo, sin ilusiones, sin sueños, con total incertidumbre de lo que está por venir en tu vida, de lo que quieres y lo que puedes hacer? Ese momento en que la intimidad se posa en tus ojos y te hacen cuestionarte un sinfín de cosas.

Esa catarsis con emociones encontradas, en una época pandémica por el COVID-19, fue un hito para Jorge Garza Romero, saltillense de 24 años que la “está rompiendo” en el teatro y cine mexicano.

Ser reconocido con un Premio Ariel, protagonizar una película, o antagonizarla, son solo algunos de los sueños que hoy ocupan su mente.

La percepción del mundo artístico, lleno de estereotipos y tabúes, no ha sido impedimento para que Jorge descubra la fortaleza que hay en su cabeza y sus capacidades para brillar en el teatro musical, el área que más domina, aunque no la única.

Aprender por sí mismo en una época de contingencia mundial, en un cuarto del que no podía salir, lo han llevado a donde está ahora y a donde está seguro que llegará. “Si lo sueñas, lo puedes hacer”, dice al sentir cada vez más tangible lo que en un principio le parecía imposible.

”Yo voy a poder. Me va a costar el doble que a los demás, pero lo voy a lograr. Necesito empezar a hacerlo, creer en mí, y necesito trabajar”, recuerda Jorge, que se dijo a sí mismo en esa época, en la que enfrentó además un diagnóstico de depresión.

Tras superar los obstáculos mentales que le impedían verse triunfante, Jorge hizo su debut profesional en el musical “The Prom (2021)”, en la Ciudad de México. Y aunque el plan inicial solo era por dos meses, su estancia en la capital del país se extendió dos años más, en los que no ha hecho más que audicionar y acercarse a nuevos proyectos.

Al principio no tenía ni siquiera departamento en dónde quedarse. Y el reto no solamente era ir y pasar el casting, sino comenzar a forjar su carrera artística a la par que terminaba su licenciatura en línea –modalidad forzada por la pandemia– en el Tec de Monterrey.

¡CONOCE MÁS PERFILES DE CÍRCULO DE ORO 2023! De La Voz Azteca a Netflix, Disney y Amazon: Diego Meléndez, el niño que cantaba con un micro más grande que él

Afortunadamente, las cosas comenzaron a fluir y llevaron a Jorge al camino que deseaba recorrer. Se graduó en Psicología Organizacional, y actualmente está haciendo una película mexicana.

El actor saltillense ya ha compartido escenario con personalidades como Susana Zabaleta, Lolita Cortés, Alejandro LaMadrid, Paco Rubio o Lisset. Y esto lo ha llevado a potencializar más su amor y dedicación por el arte.

Ser bailarín, cantante y actor de teatro, televisión y cine no es una casualidad, pues es resultado de ser perseverante y un proceso de autodescubrimiento.

DE LOS SARAPEROS A MAMMA MIA!

La historia de Jorge es hasta cierto punto curiosa, pues cuando era pequeño su plan era completamente distinto. Vivir al lado del Estadio Francisco I. Madero, del equipo de beisbol de los Saraperos de Saltillo, le dio el sueño de jugar el “Rey de los Deportes”, actividad practicó al igual que el futbol.

Pero las cosas cambiaron drásticamente cuando descubrió el mundo artístico –en el que también se considera un deportista de alto rendimiento- los entrenamientos, ensayos, el rigor alimenticio y el tiempo que destina, no son solo un juego.

Era apenas un niño cuando supo que quería cantar y, nomás así, empezó a inscribirse en cuanto concurso se le ponía enfrente, sobre todo en la escuela. De ahí llegaron las clases de canto, y luego el aprendizaje de instrumentos: guitarra, piano y bajo.

El artista poco a poco se fue conformando, sumando clases de baile como Hip Hop, actuación en la Casa de la Cultura y un etcétera de talleres y cursos. El resultado, un “combo breaker”.

A partir de ahí, su misión, vigente hasta la fecha, es ser fiel a sí mismo, romper paradigmas y estar dispuesto a enfrentar cualquier reto para cumplir sus sueños. Actualmente, es parte del elenco del popular musical “Mamma Mia!”, en el Teatro de los Insurgentes en Ciudad de México, todo un logro para el saltillense.

“Estoy tratando de cambiar paradigmas y derrumbar creencias. La vida es muy corta, al final a nadie le importa lo que hagas. La vida pasa tan rápido que, si te pones a pensar, hay un cosmos gigante, una creación, galaxias; tantas millones de personas viviendo en este mundo y a nadie le importa lo que hagas o dejes de hacer”.

Además de que se esfuerza en compartir el aprendizaje que, considera, ha sido el más importante durante esta travesía: todos debemos atender nuestra salud mental.

Jorge sabe que esa fue la clave en su momento de “quiebre”, y que se trata de una lucha constante, día a día.

“El agua que no se mueve, se estanca. Entonces muévete todos los días”, subraya, como consejo para mejorar la salud emocional y espiritual. “Hazte dueño de lo que crees y de que eres merecedor de lo que logras”.