Hace historia: Sylvia Elena Dávila, la primera persona de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey en obtener mención honorífica
La saltillense es la primera persona en la historia de esa institución en obtener una mención honorífica por excelencia académica; sus objetivos los trazó desde niña, cuando soñaba con estudiar en reconocidas universidades del extranjero
Orgullosa de sus logros personales, así es como Sylvia Elena Dávila Arsuaga se define. La saltillense, de 24 años, dejó huella en la historia de su alma mater, la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, de donde egresó con una mención especial por ser la primera persona en obtener un promedio de 10 y mención honorífica por un desempeño académico y un examen profesional sobresalientes.
Reconoce que desde niña fue competitiva con ella misma, que reconocimientos por excelencia tuvo muchos; pero que fue hasta este último que logró ver la enseñanza de vida.
“Me enseñó que lo que muchas veces parece imposible, sí se puede terminar logrando cuando tienes la combinación de los adversarios correcta. Entonces, fue una forma de yo darme cuenta de que puedo aspirar a cosas grandes y, a pesar de que parezcan difíciles, siempre habrá una manera de lograrlo, si realmente lo quiero lograr, y darme cuenta que el esfuerzo sí rinde frutos”.
En una etapa de la vida en la que la diversión puede tomar para algunos mayor interés que el estudio, Sylvia Elena optó por trabajar, aunque ello significara un doble esfuerzo. “Yo empecé a trabajar desde chiquita en la carrera. A pesar de que me involucraba muchísimo tiempo, me ayudaba a entender mucho mejor las clases y lo que me estaban enseñando, y podía sacar mejor provecho”.
Reconoce que hubo momentos de sacrificio, pero que se esmeró siempre por encontrar el equilibrio entre sus objetivos personales, la familia, las amistades y actividades como la danza y los idiomas.
Hoy, es asesora legal de la firma internacional Hogan Lovells en Monterrey y es profesora adjunta de los cursos de Obligaciones en la Facultad Libre de Derecho; pero los objetivos personales no se quedan aquí, la meta siguiente está puesta en cursar una maestría en el extranjero. Harvard, Columbia, Stanford, New York University o Georgetown son la llave para abrir la puerta de un sueño mayor.
“La verdad sí estoy muy emocionada, desde chiquita siempre me veía en estas universidades que ves en las películas y que sabes que son increíbles, pero al mismo tiempo lo ves imposible. La verdad que yo nunca creí, y de chiquita nunca se me dijo, que yo sí podría estar ahí algún día”.
Sylvia Elena considera que ser parte de una firma internacional le ha abierto el panorama sobre su vida profesional y ha expandido en ella las posibilidades de su campo de acción laboral.
Asegura que este proceso también le está dejando una enseñanza de vida, la confianza en sus capacidades, y aunque el resultado lo obtendrá hasta el primer trimestre de 2024, ella ya fijó el objetivo.
“Acabando la maestría, tengo la intención de presentar la barra en Nueva York, para ejercer como abogada en esa ciudad. El plan sería trabajar en Estados Unidos un año y eventualmente regresaría a México”.
El ambicioso proyecto va de la mano con una centrada visión que deja de lado los estereotipos de género, sociales y las expectativas, que, considera, limitan a las mujeres y las someten a elegir entre una buena vida personal y una vida profesional exitosa.
“Se crea esta imagen de que si la mujer es exitosa, entonces ya no tiene tiempo para formar una familia, salir, etc. Yo creo que esos estereotipos deben de empezar a eliminarse. No podemos pensar que las dos cuestiones son excluyentes, sobre todo porque al hombre nunca se lo han exigido”.
La joven profesionista está por publicar un libro técnico de derecho que explora una alternativa jurídica para prevenir las violaciones a derechos humanos por parte de las empresas, y para que una vez que estas violaciones ocurren, los abogados cuenten con un mecanismo de reparación del daño en favor de las víctimas.
El poeta y cineasta de Saltillo, explora la conexión entre ambas artes, impactando con obras que revelan paisajes, disidencia y su propia transición de género
María Fernanda creció en el seno de una familia emprendedora. En su juventud ya era empresaria, actualmente estudia cosmetología y busca concluir nuevos productos y posicionarse dentro del mercado.
La estudiante de arquitectura y apasionada fotógrafa de la naturaleza, comparte su visión única del mundo, destacando la importancia de la conservación ambiental a través de sus imágenes
Descubre la trayectoria de Ángela Ruiz, prometedora arquera de Saltillo que aspira a brillar en los Juegos Olímpicos Paris 2024, tras éxitos en competiciones internacionales
Desde niña estuvo rodeada de personas altruistas. En su adolescencia, todo lo aprendido empezó a florecer y se convirtió en una inspiración para otros jóvenes. Su principal preocupación son los problemas medioambientales
Muchos recuerdan la película “Billy Elliot”, en la que un niño descubre por azar el ballet y decide practicarlo porque le parece divertido y emocionante. Algo similar le ocurrió a Edwin Said González a los siete años, cuando llegó a la Escuela Profesional de Danza Coahuila