“Somos más que un cuerpo”, es la frase que ha ayudado a María Magdalena Orta Recio en su relación con la comida y con ella misma.

Cuando tenía 12 años empezó la pesadilla. Magda quería estar a dieta, mantener su cuerpo “en forma”, y por eso dejó de alimentarse.

Así, con el tiempo, apareció por primera vez el Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) que la ha llevado a querer ayudarse a sí misma, pero también a compartir su aprendizaje con otras personas.

“El cambiar era algo horrible para mí, yo pensaba que estaba haciendo algo mal porque subía de peso, fue muy difícil entender que es una enfermedad de la que todavía no me recupero al cien por ciento, pero hoy sé que sí se puede salir adelante con amor propio y entendiendo que la vida no solo es estar a dieta”, comenta Magdis.

Para la joven influencer, el camino a la recuperación ha sido difícil, abrumador y desafiante, tanto para sus padres como para ella misma, sin embargo, el apoyo que les brindó la asociación civil Comenzar de Nuevo, con sede en San Pedro Garza García, Nuevo León, ha sido fundamental para superar su TCA.

Y es que en Saltillo no existe organización civil ni apoyo médico que le dé seguimiento a casos como el de Magdis y esto también fue un gran reto.

¡CONOCE MÁS PERFILES DE CÍRCULO DE ORO 2023! Camila Fuentes: nacer con vocación de servicio y convertirla en la Asociación Trascender Saltillo

“Mi mamá fue la que se encontró con Comenzar de Nuevo y fue una bendición muy grande. Ahí supe que tenía que internarme para superar el tema de las dietas. En Comenzar me enseñaron que es fundamental que los padres no teman enfrentar los trastornos de conducta alimentaria de sus hijos, nos hacen saber que se necesita de la medicina adecuada para sanar y esa medicina es la comida”, cuenta Magdis.

Los primeros pasos que se dieron fue la terapia familiar junto con el desarrollo de hábitos alimenticios saludables que incluían comidas regulares y equilibradas en cantidades adecuadas. “Esa ha sido la clave para la recuperación, además del amor y saber que es posible vivir una vida sin restricciones”, una de las grandes lecciones que Magdis comparte con sus seguidores.

DESPUÉS DE UN TCA, COMENZAR DE NUEVO

Con un profundo deseo de ayudar a las personas a encontrar una forma saludable de relacionarse con la comida, con su cuerpo y así mejorar su autoestima, Magdis Orta inició con un proyecto en sus cuentas de Facebook e Instagram llamado @ser.healthyy, una plataforma donde ha compartido consejos para disfrutar de la vida y del ser.

“Ese proyecto surgió en 2018 cuando empecé a estudiar la carrera de nutrición en la Universidad Anáhuac Campus Querétaro, estaba muy enfocada en todo lo de la alimentación saludable, me gustaba mucho compartir tips de recetas y de nutrición”, recuerda.

Pero al poco tiempo tuvo una recaída y abandonó su proyecto para dar paso a un internamiento de tres meses en Comenzar de Nuevo.

Luego de esto, decidió continuar con su proyecto en redes, pero ahora con un enfoque distinto: profundizar en las formas de cuidado del cuerpo, la mente y el alma.

Hoy, las cuentas en redes llevan su nombre y pueden encontrarse como @magdisorta_ en donde la siguen más de 30 mil personas.

“Experimente una profunda transformación en mi vida, tuve un cambio drástico que me ayudó a sentirme diferente para bien, lo que yo quiero ahora es no reservarme todo lo que aprendí para mí, quiero compartirlo y ayudar a otras personas que atraviesan un problema similar”, señala.

En Saltillo, dice, hay cientos de niñas y adolescentes que viven un problema similar, pero no tienen a donde ir. “En la clínica aprendí que hay que vivir la vida al máximo, que somos más que un cuerpo y que todos y todas podemos volver a empezar y no pasa nada”, explica.

A sus 24 años, el mayor deseo que tiene Magdis Orta es continuar aprendiendo, estudiar e investigar más acerca de todo lo relacionado con los trastornos de la conducta alimentaria para ayudar al mayor número de personas posibles. Hoy se siente muy bien, puede pensar con claridad, sus órganos están saludables, puede convivir con las personas, con su familia y puede mantener relaciones saludables.

“Hoy puedo decir que aunque no me he recuperado del todo, estoy viviendo en paz y ese es mi gran regalo”, manifestó.

SUPERAR EL SILENCIO Y BUSCAR AYUDA

Aunque existe personal de salud como psicólogos, nutriólogos y entre otros que pueden ayudar a las personas con TCA, la realidad es que los pacientes que viven con estas enfermedades no superan el silencio.

“Muchas personas que pasamos por esto nos quedamos calladas por vergüenza, porque no sabemos lo que nos está pasando, no aceptamos que tenemos una enfermedad. Pero yo quiero que nadie se quede callada, hay que hablar, pedir ayuda, aprender a querernos y a cuidarnos por dentro para estar bien por fuera”, comenta Magdis.

La saltillense quiere que todos los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria escuchen su historia. Piensa que su testimonio puede ser de mucha ayuda para quien está pasando por lo mismo, su proyecto ha evolucionado incluso a un audiolibro llamado “Más allá de los Trastornos Alimenticios”, un recorrido por su historia, y una terapia para sanarse, y sanar a otros.

Magdis agradece la guía profesional que recibió de Eva Trujillo, fundadora de Comenzar de Nuevo, la institución que atiende e investiga la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y el trastorno por atracón o comedor compulsivo, trastornos que afectan a un sinnúmero de personas.

Confesó que el resultado que obtuvo no hubiera sido posible sin el apoyo de sus seres amados: su familia. “Sin duda fue de gran apoyo que ellos (su familia) también fueran a terapia, que aprendieran del tema, que hablaran conmigo, siempre han estado para mí y es algo que siempre les voy a agradecer”, recuerda.