La pasión por mejorar: el río que Mauro Llanas navega en sus lienzos y que lo llevó a estudiar en la Barcelona Academy of Arts
Los ojos del mundo están en el trabajo del monclovense que logró el reconocimiento en tiempo récord retándose a mejorar su técnica gracias a un desafío, ahora, vive en España y su carrera es representada por la Galería Carey en Sevilla
Su viaje comenzó como un desafío personal. Inspirado por un video que sugería pintar 50 retratos para mejorar su técnica, Llanas se propuso pintar a los residentes del asilo de ancianos El Ropero del Pobre en Saltillo. Esta iniciativa altruista se transformó en su primera exposición individual, “Como te ves me vi” (2021), presentada en el Museo Coahuila y Texas. Vendió la mayoría de las obras y donó las ganancias al asilo.
Su segunda exposición, “Memento Mori” (2022), incorporó algunas piezas de la primera muestra y exploró la representación del paso por la vida. Sin embargo, el reconocimiento internacional llegó con fuerza a través de la Bienal Internacional de Autorretrato Rubén Herrera (2023), donde su obra “El Diablo Está en los Detalles” le valió el primer lugar. En esta pieza, Llanas se representa a sí mismo en un comedor, utilizando poderes telequinéticos para doblar una cuchara mientras una mano demoníaca lo sujeta.
“Me dio mucho gusto porque entre los participantes internacionales se encontraba un alumno de Odd Nerdrum, es un artista noruego al que admiro muchísimo y traté de entrar a su academia, pero no fui aceptado, entonces, para mí fue un gran logro haber rebasado a su aprendiz”, reconoce el artista coahuilense cuando recuerda aquella victoria.
Simultáneamente, el Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona (MEAM) seleccionó cuatro de sus obras para catálogo y una para la Bienal de Arte Figurativo 2023, consolidando su presencia en la escena artística europea.
POR PASIÓN AL ARTE
Llanas enfatiza que, a pesar de sus éxitos, las ganancias económicas nunca fueron su principal motivación. Su filosofía se centra en tomar decisiones alineadas con sus pasiones, aceptando las consecuencias que conllevan. Esta mentalidad le ha permitido firmar con la Galería Carey en Sevilla, abrir puertas para exhibir su arte en las principales capitales europeas.
“El dinero se necesita, pero igual llega haciendo lo que tú quieres hacer. Tal vez tienes que empezar trabajando más horas y ganar un poco menos, pero es lo que tú quieres; es no ir en contra de la corriente. Tú sientes cuando estás en contra de lo que quieres, por eso a veces estamos mal humorados o no vivimos como queremos y todo te juega en contra... Es tomar la decisión, creérsela... decidir hacer lo mejor posible y aceptar lo que conlleva; es elegir darlo todo y aceptar lo que venga. Es tomar la decisión”.
Mauro reconoce una inspiración y aspiración técnica de artistas como Lucian Freud, John Singer Sargent, Edgar Degas, Rembrandt, entre otros artistas clásicos y contemporáneos, sin embargo, aunque su estilo es muy diferente, también admira la forma en la que condujeron su carrera Pablo Picasso y Jean-Michel Basquiat, principalmente por su trabajo de exploración incansable y curiosidad inagotable.
“El realismo en mi pintura ha sido más un reto personal: saber que puedo hacer algo idéntico, pero ya estoy buscando alejarme un poco de eso, estoy intentando buscar un trazo más suelto, una pincelada más libre y expresiva, más simple, más honesta; que no sea copiar una foto, sino mejorarla; que se vea resulta intelectualmente; que se vea que la pinté yo, y no que la pudo haber pintado cualquier persona. El asunto con los artistas realistas es que solo los diferencias por sus temas, no por su técnica, porque son todos muy iguales. Estoy en esa búsqueda de un estilo propio”, asegura el artista que actualmente está trabajando en una obra para el Salón Internacional del Caballo (SICAB), y continúa su formación artística en la Barcelona Academy of Arts, universidad reconocida por su academicismo.
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