Paulina López Jiménez: La bailarina que rompe estereotipos en escenarios y pasarelas nacionales e internacionales

Desde los cinco años, Paulina supo que la danza sería el camino de su vida. Su convicción y pasión por este arte la han llevado a participar en competencias internacionales, en donde su mayor triunfo es elevarse hacia la libertad

  • 17 diciembre 2023
Paulina López Jiménez
Paulina López Jiménez

Alegre, enamorada de la danza y la vida, es como Paulina López Jiménez se ve a sí misma. La bailarina saltillense de 22 años de edad con síndrome de Down no solo ha hecho suyos escenarios nacionales e internacionales donde muestra su destreza artística, también ha sido llamada a modelar.

Paulina tenía cinco años de edad cuando su madre, Rosa Martha Jiménez, la inscribió en clases de baile. De inmediato, mostró su gusto por la danza, particularmente por el ritmo Hip Hop que le impartía, Ana García.

La mentora observó en la niña el potencial y la llevó por el camino del Hip Hop, donde le enseñó de Popping, Locking, Breake Dance, Jazz Funk y otras técnicas que cuando las dominó, obtuvo su pase a competencias nacionales e internacionales como Monster of Hip Hop e Impact, donde ejecutó solos y logró un tercer lugar.

$!Paulina tenía cinco años de edad cuando su madre la inscribió en clases de baile, jamás se imaginó que se convertiría en su pasión.

“Se siente la libertad en cada movimiento, en cada estilo de baile. Lo disfruto”, aseguró Paulina al cuestionarle las emociones que llegan a ella mientras se encuentra en el escenario, rodeada de luces y las miradas del público, sus adversarios y los jueces.

‘NO EXISTE LA PENA’

La bailarina asegura que, a la par, está concentrada en la perfecta ejecución de su coreografía. “Cuento los tiempos, y estoy pensando en el paso que sigue”. Mientras muestra movimientos de sus brazos, Paulina insiste en que disfruta del baile por la sensación que cada movimiento ejecutado le produce en su ser. “Porque es mi estilo, es mi aporte, soy yo”.

En 17 años de trayectoria, Paulina logró desarrollar una cercana conexión con la danza que le ha dado la capacidad de transmitir su actitud y energía en escena, características que los jurados le reconocen, incluso poniéndose de pie. “No existe la pena”, aseguró, mientras se transporta a sus recuerdos.

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Los jueces ven y reconocen en la bailarina la facilidad con la que se apropia del escenario, lo que sirvió para que fuera invitada a modelar en pasarela. Paulina era más baja de estatura que el resto de las modelos, pero ello no fue impedimento para que su desenvoltura captara la total atención de los presentes.

$!Además de la danza, Paulina López Jiménez también practica diariamente natación, disciplina que la ayuda a mantenerse en forma y a concentrarse.

Y es que para ser la primera vez que pisaba una pasarela, a la joven artista le pareció buena idea improvisar e intercalar algunos pasos de baile con el modelaje. Paulina se llevó los aplausos y el corazón del público. Quien la invitó quedó sorprendido de la manera en la que se apropió del escenario.

“Me siento orgullosa de mí, de que le guste mucho a la gente lo que yo hago”, responde Paulina al cuestionarle sus sentimientos cuando termina su participación en un escenario y le aplauden.

La joven bailarina ya deja su legado en la academia D’Jazz que la ha visto crecer. Tiene a su cargo asistir a la maestra titular con las niñas que comienzan en la disciplina. Una mezcla de ternura y firmeza usa Paulina con las pequeñas alumnas para marcarles una coreografía, corregirles posturas, ritmos y técnica.

Por el momento, la concentración de la bailarina está puesta en una competencia que tiene en puerta, ocurrirá en enero del 2024 en Estados Unidos. La coreografía está marcada sobre un ritmo de salsa, la perfección del ensamble lo pulirá hasta los días previos a la competencia.

Paulina refuerza resistencia y acondicionamiento físico con natación, un deporte que ama también desde niña. Es veloz en el agua, pero delicada en el braceo, y como generalmente hace en menos tiempo la rutina marcada, pues los minutos de regalo los toma para imponerse retos propios.

“La natación me ayuda a relajar mis músculos, mantenerme delgada, activa. Son mil 500 metros diarios los que nado”.

UN FUTURO EN LA EDUCACIÓN

Una vez que termine su compromiso de enero próximo, Paulina definirá su situación académica. La emergencia sanitaria de 2020 truncó sus estudios. Fue en ese año cuando terminó la preparatoria en el Colegio Ignacio Zaragoza y había definido entrar a la Universidad La Salle en una opción de materias que te preparan para la vida, pero también te permiten conocer si tu deseo es continuar los estudios, ya enfocado a una especialidad.

La experiencia de asistir a su maestra de baile con alumnas, la inclina a pensar en la posibilidad de ser asistente educativo o educadora. Paulina goza de un imán con los niños, quienes suelen abrazarla y demostrarle su cariño. Cuenta también que es firme cuando les llama la atención y logra que corrijan sus conductas.

“Quiero conocer más amigos y quiero conocer de las materias que te dan en la carrera. La verdad sí me gustaría estudiar”. Nutrición es otra área en la que Paulina siente que podría incursionar, pues le parece interesante la función metabólica.

Paulina es la quinta hija del matrimonio López Jiménez, “el detallito que faltaba en la familia” dice su madre Martha, quien lucha porque las personas con síndrome de Down no sean romantizadas y encasilladas en “ángeles”, asegura que encaminarlos en la vida es una ardua tarea, no imposible.

La bailarina, asegura que el empuje que ha tenido para enfrentar la vida, lo recibió de sus padres, a quienes define como “amigos”. De ellos, de su interés porque sea una persona autónoma y feliz, es que tiene la voluntad y la tenacidad que le han dado el éxito en las actividades en las que destaca.

Una vez que termine su compromiso de enero próximo, Paulina definirá su situación académica. La emergencia sanitaria de 2020 truncó sus estudios. Fue en ese año cuando terminó la preparatoria en el Colegio Ignacio Zaragoza y había definido entrar a la Universidad La Salle en una opción de materias que te preparan para la vida, pero también te permiten conocer si tu deseo es continuar los estudios, ya enfocado a una especialidad.

La experiencia de asistir a su maestra de baile con alumnas, la inclina a pensar en la posibilidad de ser asistente educativo o educadora. Paulina goza de un imán con los niños, quienes suelen abrazarla y demostrarle su cariño. Cuenta también que es firme cuando les llama la atención y logra que corrijan sus conductas.

$!Paulina Jiménez aún está definiendo cuál será su siguiente paso, tiene en mente buscar algo relacionado con la educación o incluso con la nutrición.

“Quiero conocer más amigos y quiero conocer de las materias que te dan en la carrera. La verdad sí me gustaría estudiar”. Nutrición es otra área en la que Paulina siente que podría incursionar, pues le parece interesante la función metabólica.

Paulina es la quinta hija del matrimonio López Jiménez, “el detallito que faltaba en la familia” dice su madre Martha, quien lucha porque las personas con síndrome de Down no sean romantizadas y encasilladas en “ángeles”, asegura que encaminarlos en la vida es una ardua tarea, no imposible.

La bailarina, asegura que el empuje que ha tenido para enfrentar la vida, lo recibió de sus padres, a quienes define como “amigos”. De ellos, de su interés porque sea una persona autónoma y feliz, es que tiene la voluntad y la tenacidad que le han dado el éxito en las actividades en las que destaca.

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