María de Jesús, atleta saltillense de 76 años, le recuerda al mundo que la edad es sólo un número
Compitiendo como la única mujer de su edad que representa al país en justas internacionales, la originaria de San Luis Potosí se prepara para el Campeonato Nacional
La edad muchas veces ha sido un pretexto para frenar nuestros sueños y limitarnos a hacer todo aquello que deseamos. Sin embargo, la prueba de que en realidad es sólo un número, la comparte la velocista María de Jesús López Jiménez; una atleta saltillense de 76 años que participa en múltiples pruebas de atletismo no sólo alrededor del país, sino también alrededor del mundo.
Representando al estado de Coahuila, mismo en el que radica desde hace más de 15 años, López Jiménez se encuentra en su ciudad natal, San Luis Potosí, para participar en el Campeonato Nacional de Atletismo Máster Pista y Campo 2023 este fin de semana para pelear la victoria con rivales de toda la República, en las carreras de 100 y 200 metros, lanzamiento de bala, salto de longitud y relevos 4x4. Todo esto dentro de la categoría de 75-79 años.
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Este certamen representa una oportunidad más de agrandar su ya muy extenso palmarés en el que acumula múltiples medallas de competencias locales, nacionales y, por supuesto, internacionales. En esta última instancia, se corona como la única mujer a nivel país que forma parte de la Federación Mexicana de Atletismo en esta categoría, teniendo la facultad de llevar el nombre de México a distintos puntos del mundo.
Su más reciente participación mundial fue en Finlandia donde se quedó con el tercer y cuarto lugar. Sin embargo, en sus últimos años también presume sus récords alcanzados en Brasil, donde destacó dentro de las ocho mejores; Australia, país en el que obtuvo el cuarto lugar; y Canadá, quien le dio una medalla de bronce.
Y aunque no todo ha sido sencillo, la pasión, el amor y sobre todo el deseo de tener una mejor calidad de vida, llevaron a María de Jesús a continuar dando lo mejor de sí y lograr todas y cada una de las metas que se propone.
NO ESTABA PLANEADO
Hace poco más de 15 años, la mujer potosina llegó a la capital coahuilense con su familia y a la par, inició su carrera como atleta. Su primer contacto fue con el Instituto Estatal Integral del Adulto Mayor, donde había muchos competidores que representaban al estado.
Sus primeras competencias eran solamente a nivel DIF. De ahí, debido al talento que sus entrenadores veían en ella, escaló a regional, estatal y nacional. En aquel momento solamente competía en 100 metros y lanzamiento de bala: “Gracias a Dios en todas ganaba”, recuerda.
Pero, para poder llegar a todo lo que ha construido, vivió años en los que se mantuvo completamente alejada del rubro deportivo.
“Marichuy” recuerda con nostalgia que ella y su esposo se dedicaban por completo a la Iglesia Católica, liderando grupos de jóvenes y creando redes dentro de la institución. Después, tuvo la oportunidad de estudiar Bellas Artes y Danza Folclórica gracias a que, con el apoyo de su marido, pudo retomar ese camino que había forjado muchos años antes cuando apenas iniciaba su historia de amor.
No obstante, tiempo después dejó todo aquello para dedicarse a criar a sus cuatro hijos (dos hombres y dos mujeres) convirtiéndose en una ama de casa de tiempo completo.
Finalmente, cuando éstos se independizaron, arrancó con su actividad física. Su esposo era un pilar importante en su formación, ya que siempre la apoyó (además de prepararle sus alimentos para cuando volviera de su entrenamiento) como su “secretario”, ayudándole a buscar los hoteles y trazarle la ruta para no perderse y ubicarse en las grandes ciudades que le eran desconocidas.
Lamentable, después de su muerte tras la competición en Finlandia, a María le costó mucho trabajo volver a tomar el ritmo al caer en una depresión que la mantuvo en su casa sin ganas de entrenar, ni de competir.
Fue en aquel momento cuando sus hijos tomaron las riendas y comenzaron a impulsarla más, haciendo que volviera a reincorporarse y procurando su salud.
DE VUELTA A LA ACCIÓN: NO HAY OBSTÁCULOS QUE LA DETENGAN
Al día de hoy, su mente está centrada en competencias nacionales e internacionales, por lo que su siguiente objetivo es quedarse con un buen lugar en SLP.
De la mano de su entrenador Neldo Gutiérrez Guerra, María de Jesús puso en acción un plan de entrenamiento diario que implica estiramientos, resistencia, velocidad y gimnasio, actividades que ha estado realizando en la Ciudad Deportiva, debido a que el Estadio Olímpico está cerrado por remodelación.
Esta situación representa un obstáculo debido a la diferencia de superficie en contraste con el tartán y la grava, que, según explica, puede lastimarla.
Afortunadamente, la atleta ha podido adaptarse y aprovechar al máximo lo que puede de este centro deportivo, como lo son el área de resbaladeros, donde utiliza las zonas lisas para escalar; también, aprovechando las máquinas que se encuentran ahí para hacer gimnasio; las bancas y, por supuesto, la pista.
Por otro lado, otra problemática a la que se tiene que enfrentar es el costear sus viajes, situación que también ha sido difícil de sobrellevar.
La manera que encontró para resolverlo es haciendo rifas, aunque, confiesa, que este hecho por sí mismo representa un muro más en el camino, pues, el tiempo que invierte en su organización y realización, es tiempo que preferiría invertir en su preparación.
Un ejemplo que compartió con EXTREMO, para ilustrar un poco a lo que se refiere, fue el traslado a Finlandia que le costó alrededor de 40 mil pesos. Esto la ha llevado a medidas como restringir sus comidas para ahorrar un poco de dinero.
Pese a todo ello, la saltillense destaca que da el rendimiento necesario.
SUS LOGROS: MÁS ALLÁ DE LAS MEDALLAS
El logro más grande que considera que ha alcanzado, más que sus grandes retos alrededor del mundo, es que se siente bien consigo misma y es feliz con lo que hace cumpliendo cada una de sus metas personales, también portando el nombre de Saltillo, Coahuila y México. A ello se suma la emoción de que personas alrededor del mundo la reconozcan, se tomen fotos con ella y la feliciten por su desempeño, ya que, asegura, es un momento “muy bonito”.
Finalmente, María de Jesús quiso compartir un mensaje que tiene tiempo queriendo enviarle a todas las mujeres:
“Hagan ejercicio, salgan, o sino en su casa. Hay muchas cosas que hacer. Más que nada, no es nada más por correr, yo ya no visito el hospital, ya no voy al seguro, no voy porque no me duele nada. La salud no se compra (...) Salir y hacer ejercicio, las ayudará a aprender muchas cosas, convivir con gente de su edad y que tengamos una mejor calidad de vida”.
Para finalizar, les pidió que tuvieran “oídos sordos” para todo aquel que se burle, les digan cosas o intenten detenerlos por cuestiones de edad: “nadie va a ver por ustedes, ustedes deben poner ese empeño de salir y hacer actividad. Hay que estar en este mundo con calidad de vida”, concluyó.