–¿Y conoces a Catón?
Cuando viví en Ciudad de México, esa pregunta fue la reacción inmediata, muchas veces, al decir que provenía de Saltillo. Desde entonces es la mejor evidencia que poseo sobre el estrecho vínculo entre el nombre de nuestra ciudad y el seudónimo de su cronista: para quienes nos ven desde fuera, Catón representa lo saltillense.