¿Cómo se ve una familia unida? ¿Cómo provocarla? La mesa es un lugar indudable. Comer en familia es la tradición mexicana por excelencia y los domingos en las mesas de colores de Las Brazas son el mejor ejemplo. Ahí es donde la amistad que provoca compartir una canoa, el consuelo que da un pozole y la felicidad que surge del buen taco, convergen y abrazan a los saltillenses cuando festejan en familia.

El restaurante es el sueño que nació de Abel Ramírez y Mayra Milano en 1982, que se volvió asonante a todo lo que siembran en sus hijos Abel e Israel Ramírez hasta hoy. El sueño con el que combatieron la desesperanza de una devaluación, que vencieron armados de trabajo duro, hospitalidad genuina y las recetas de la abuela Nelly Milano.

Lo que primero se imaginó como “tacos con un plus” fue superado gracias a la cantidad de extranjeros que comen en Las Brazas para conocer Saltillo, con el insustituible sazón de sus salsas que ingeniosamente llevaron del restaurante a los hogares en una botella, y con el orgullo de cada sucursal que trascendió fronteras por sus exquisitos platillos. Las Brazas es una familia que ha crecido junto a Saltillo y lo celebran en cada mordida.

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