Desde niña, Patricia Martínez se enamoró de los minerales. Su fascinación comenzó porque su abuelo, Leónides González, era Ingeniero Minero y tenía en su hogar repisas llenas de piedras y cristales de colores, que hacían volar su imaginación.

En los años 70 su madre, Elvira González, inició el negocio familiar y con ese ejemplo y enseñanzas Patricia Joyas abrió sus puertas en 1999. Bajo los valores de la transparencia, responsabilidad personal y social, pasión por el trabajo y calidad se especializan en la venta de piezas de oro y plata con piedras semipreciosas y perlas.

Gracias al apoyo incondicional de su esposo, Humberto Villarreal, de sus hijos Ricardo y Patricia, y de su equipo conformado por Laura Alicia Ortiz, Esperanza Espinoza, Yessica Romero y Héctor Hugo Gutiérrez, han crecido y son un emblema de hermosura en la ciudad.

“Saltillo es todo para mí. Doy gracias a Dios por sembrarme en esta ciudad que tiene muchísimo que dar”, así es como Paty, una saltillense, se siente.

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