¿El obsequio más grande que me han dado? En 1912 Antonio y Trinidad Narro Rodríguez donaron parte de sus fortunas junto con la Hacienda de Buenavista para crear una escuela que se enfocara en la educación agrícola. El sueño se logró en 1923.
¿Qué di a cambio? Llevar sus nombres en mi escudo. Tú dirás si con eso quedamos o no a mano.