Casi quedó borrada la oposición en elecciones del Estado de México

Nacional
/ 23 septiembre 2015

Desaparecen los corredores azul y amarillo; en municipios como Ecatepec y Nezahualcóyotl no llegó lo que se preveía como "voto de castigo" para el PRI, que también ahí superó con comodidad a PRD y PAN

CIUDAD DE MÉXICO.- El PAN y el PRD sólo ganaron en 435 de las 17 mil 458 casillas que se instalaron en el Estado de México el pasado domingo. Esto significa 2.5% del total.

El panismo aventajó en 289, y los perredistas, aliados con PT y Convergencia, en 146.

Esto implica que fueron barridos por el PRI incluso en los municipios que históricamente habían sido sus bastiones.

En las elecciones del domingo, el priista Eruviel Avila triunfó con una ventaja de tres votos a uno en el llamado "corredor azul" (Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla). En el "cinturón amarillo" (Neza, La Paz, Texcoco e Ixtapaluca), tuvo una ventaja de seis votos a uno.

El PAN perdió 40% de las preferencias frente al PRI respecto de los anteriores comicios.

La izquierda obtuvo 12% más votantes que en 2009, lo que le valió, por primera vez, ser la segunda fuerza en la entidad. Sin embargo el liderazgo de Alejandro Encinas no le ayudó a ganar ni uno solo de los distritos que dominó durante 12 años, principalmente en el oriente de la entidad.

Avila, en tanto, superó los dos millones 800 mil votos para el PRI, la mayor cantidad de la historia.

De hecho, tampoco sufrió el "voto de castigo" en Ecatepec ni Neza, zonas inundadas. Ahí, por ejemplo, Encinas sólo ganó 11 de casi cuatro mil casillas.

 

Región opositora se rindió ante PRI

Los bastiones históricos del PAN (Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla) y del PRD (Nezahualcóyotl, La Paz, Texcoco e Ixtapaluca) le dieron a Eruviel casi la mitad de los votos
que obtuvo en las urnas el domingo pasado

Hasta con una diferencia de seis votos contra uno, el PRI sepultó en el Estado de México los llamados "corredor azul" y "cinturón amarillo", que dominaron durante 12 años el PAN y el PRD, respectivamente, y que en 2009 registraron su primera derrota.

El antiguo "corredor azul" contribuyó con 22 por ciento de los sufragios que le dieron el triunfo a Eruviel Avila, mientras que el "cinturón amarillo", con otro 22 por ciento. Juntos, los bastiones históricos del PAN y el PRD le dieron al PRI casi la mitad de los votos que obtuvo en las urnas, ya que 44 por ciento de las preferencias por él, vinieron de esos distritos electorales.

Así, ni los panistas ni los perredistas lograron recuperarse del golpe electoral que les propinó el tricolor desde hace tres años, y que este domingo refrendó con diferencias tan altas que tiñeron de rojo todo el Estado de México.

Tan sólo en Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla, donde el PAN dominó durante cuatro trienios, el PRI lo aventaja con un promedio de tres votos a uno.

En tanto, en Nezahualcóyotl, La Paz, Texcoco e Ixtapaluca, que también durante cuatro trienios fueron dominio del PRD, el tricolor dejó en el suelo a los operadores políticos del sol azteca, con diferencias de hasta seis votos contra uno, como ocurrió en Ixtlahuaca, donde el priista Eruviel Avila logró 60 mil 925 votos frente a diez mil 216 de Alejandro Encinas; en Ixtapaluca la diferencia fue superior al dos a uno: el PRI obtuvo 106 mil 600 votos frente a 38 mil 336 del PRD.

 

Adiós al refugio amarillo

De hecho, el PRI registró el máximo número de votos para Eruviel Avila en el otrora dominio del PRD, La Paz, donde el priista obtuvo 139 mil 974 votos, por 40 mil 640 del perredista Alejandro Encinas, lo cual demuestra que el ex alcalde de Ecatepec superó al ex jefe de Gobierno del DF por más de tres votos a uno, dado que obtuvo 99 mil 334 votos extra.

Frente al PAN, resulta que Eruviel Avila obtuvo su cuarta mejor votación en los dos distritos de Naucalpan, dominado por el PAN y que es cuna del poder político de Luis Felipe Bravo Mena, candidato de ese partido a la gubernatura.

En Naucalpan, el PRI obtuvo 130 mil 488 votos, frente a 48 mil 121 de Bravo Mena, lo cual coloca al priismo en una diferencia superior de dos votos a uno sobre el panismo.

De hecho, el PAN fue superado por el PRD en el Distrito XXIX de Naucalpan, pues Bravo Mena obtuvo ahí 19 mil 936 sufragios, frente a 24 mil 855 de Encinas Rodríguez.

 

Freno a la oposición

Marginados a obtener históricamente menos de 20 por ciento de las preferencias electorales, la izquierda y la derecha en el Estado de México comenzaron a escribir una historia distinta en 1997, cuando al coincidir las elecciones federales para renovar la Cámara de Diputados con el cambio en las presidencias municipales, el PAN y el PRD obtuvieron triunfos que les llevaron a ser gobierno.

Para el PAN, los municipios de Toluca, Tlalnepantla, Atizapán, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli comenzaron a ser sinónimo de dominio electoral, y de ahí son sus principales liderazgos estatales, como Luis Felipe Bravo Mena, José Luis Durán, Rubén Mendoza, Josefina Vázquez Mota y Ulises Ramírez, entre muchos otros.

Y para el PRD fueron Nezahualcóyotl, La Paz, Texcoco, Ixtapaluca, Chalco y Amecameca. De ahí son Héctor Bautista, Luis Sánchez, Horacio Duarte y el propio Alejandro Encinas.

Pero el gobierno de Peña Nieto asestó su primer golpe electoral al PAN y el PRD en 2009, cuando les arrebató el poder en esos municipios y los tricolores ganaron las presidencias municipales, pero también los distritos para el Congreso de la Unión.

Ese dominio del PRI sobre ambos partidos se refrendó el domingo pasado, cuando Toluca, Tlalnepantla, Atizapán, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli le dieron a Eruviel Avila 627 mil 595 votos; es decir, contribuyeron cada uno con 22 por ciento de los sufragios para el tricolor.

 

PAN empeoró su caída; perdió  40% en Edomex

A sólo un año de las elecciones presidenciales de 2012, el Partido Acción Nacional (PAN) registró en el Estado de México su descenso electoral más marcado, pues pese al arropamiento de sus principales líderes, ese partido perdió en territorio mexiquense 40 por ciento de sus preferencias electorales frente al PRI, con lo cual agudizó su caída política en la entidad.

Desde julio de 2006, cuando ganó la Presidencia de la República con sólo 2 por ciento de diferencia, el PAN perdió los gobiernos de Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán y Tlaxcala ante el PRI.

Además, en los procesos electorales en Campeche, Nuevo León, Colima, Veracruz, Zacatecas y Guerrero fue derrotado por el PRI y el PRD, amén de que en 2009 perdió la primera minoría en la Cámara de Diputados y debió quedarse con la segunda minoría.

Ante a esas derrotas, el PAN, por sí solo, únicamente ha ganado las elecciones de Sonora, donde triunfo sobre el PRI, y en Baja California Sur, donde le ganó al PRD.

 

Necesitó aliarse con su detractor

En una alianza electoral que formó con la izquierda, obtuvo los triunfos en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque en todos los casos fue con ex militantes del PRI; es decir, ningún panista encabeza esos gobiernos.

A esta historia de pocos triunfos, el domingo pasado se sumó la pérdida de 40 por ciento del nivel de votos en el Estado de México, donde hasta en varios distritos de su famoso "corredor azul" quedó en tercer lugar, como le ocurrió en Atizapán, donde el PRD lo superó por tres mil sufragios, o en el Distrito XXIX de Naucalpan, por debajo del perredismo, con cinco mil votos, y en Cuautitlán Izcalli, donde registró 36 mil votos por abajo del PRD.

De igual manera, no logró repuntar las preferencias electorales en Nayarit, entidad donde, incluso, la noche del domingo -mientras el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) reportaba la ventaja del PRI- el presidente nacional del PAN insistió en que había ganado su candidata.

En esa entidad, la mayoría del Congreso local se queda nuevamente en manos del PRI, así como 17 de las 20 alcaldías en disputa.

En Coahuila no pudo vencer el poder de los hermanos Moreira, ni en el Ejecutivo estatal ni en el Poder Legislativo, donde por segunda ocasión consecutiva la mayoría del Congreso es color rojo, en combinación con sus aliados electorales.

Y en medio de ese descenso electoral, el PAN ha debido registrar el gobierno interno de cuatro dirigentes, con saldos de divisiones internas severas, al grado que uno de sus presidentes nacionales, Manuel Espino, fue expulsado del partido y está en la lucha por regresar.

Durante estos cinco años de luchas electorales, desde que refrendó la Presidencia de la República en 2006, el PAN ha sido dirigido por Manuel Espino, Germán Martínez, César Nava y Gustavo Madero.

 

La izquierda se divide y contrae rumbo a 2012

La izquierda mexicana mostró el domingo que está en un franco descenso en las preferencias electorales del país, pues aun cuando en el Estado de México obtuvo 12 por ciento más votantes que en 2009, el liderazgo de Alejandro Encinas no le ayudó a ganar ni uno solo de los distritos que dominó durante 12 años.

Además, en Coahuila se quedó por debajo de 1 por ciento de los sufragios, eso lo coloca en el filo de perder el registro en esa entidad para la competencia electoral de 2012, y en Nayarit se cayó hasta 11 por ciento, a pesar de que su candidato contaba con un reconocido poder político en la entidad.

También en Hidalgo, donde en 2006 le ganó avasalladoramente al PRI, ahora sólo obtuvo ocho alcaldías, más nueve que obtuvo con la alianza del PAN; en el Estado de México, su otrora "cinturón amarillo" le dio la espalda y sus votos abonaron 22 por ciento al triunfo del priista Eruviel Avila.

La izquierda mexicana, representada por el PRD, PT y Convergencia, registra una dinámica de descenso, pues en 2009 cayó al tercer lugar nacional, en 2010 perdió Zacatecas; en este 2011 a Baja California Sur y, gracias al liderazgo de un candidato del PRI, retuvo Guerrero.

Desde 2006, cuando estuvo a punto de ganar la Presidencia de la República, con la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, y que lo llevó a su máximo histórico de preferencias electorales hasta ubicarlo en el segundo lugar nacional y colocarlo con posiciones inéditas en el Congreso de la Unión, el PRD ha registrado una historia de derrotas electorales.

Sólo la alianza con el PAN permitió al PRD un respiro electoral, al derrotar entre ambos al PRI en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque en todos ellos ninguno de los suyos fue el candidato, sino ex militantes del propio PRI.

En los últimos cinco años, el PRD participó en todas las elecciones estatales para gobernador. Perdió Zacatecas ante el PRI y Baja California Sur ante su antiguo aliado, el PAN. Por sí solo, refrendó Guerrero y Michoacán, entidad que este mismo año renueva su Poder Ejecutivo.

Y en estos cinco años, el PRD ha dedicado un tiempo importante a evitar su fractura interna, con la convivencia constante entre los menos radicales o moderados, representados por Los Chuchos y sus aliados, frente a los más radicales o ultras, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, y cuyas batallas internas los han llevado a los golpes, las descalificaciones y a enfrascarse en peleas que sólo han dañado su imagen pública.

La primera batalla entre ambas posiciones se vivió en 2006, cuando los seguidores de López Obrador se empeñaron en mantener el plantón sobre la avenida Reforma, de la Ciudad de México, pese a las protestas constantes de los ciudadanos; los menos radicales consideraron que era tiempo de emprender otra estrategia que no afectara tanto a los capitalinos.

Después, el pleito entre ambas posiciones tuvo su máxima expresión en 2008, cuando Alejandro Encinas pierde la presidencia nacional del PRD frente a Jesús Ortega, y el pleito interno los lleva a que prácticamente todo ese año se golpearan mediáticamente.

 

Ganó oposición 435 de 17 mil 458 casillas

De las 17 mil 458 casillas incluidas en el conteo preliminar de las elecciones a gobernador en el Estado de México, PRD y PAN únicamente ganaron en 435, es decir, en 2.5 por ciento.

En total, fueron instaladas  17 mil 489 casillas, pero el conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares cerró en 99.82 por ciento de actas, por lo que los resultados definitivos se darán a conocer en los próximos días.

La coalición Unidos por Ti (PRI-PVEM-Panal), encabezada por Eruviel Avila, se impuso así en la amplia mayoría de las 17 mil 458 casillas contabilizadas, mientras que el PAN ganó en 289 y la coalición Unidos Podemos Más (PRD-PT y Convergencia) se adjudicó 146.

Hubo numerosos municipios en los que ni panistas ni perredistas ganaron una sola casilla, como Toluca, Valle de Bravo y Atlacomulco.

El municipio donde más casillas ganó el PAN fue en Naucalpan, con 160 de mil 94, mientras que el PRD consiguió 65 de 256 en Tejupilco.

Además, a pesar de las predicciones sobre un "voto de castigo" contra el PRI en los municipios con problemas de inundaciones como Ecatepec y Nezahualcóyotl, el PRD y el PAN naufragaron en ambas zonas, según el PREP, del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).

En Ecatepec, el perredista Alejandro Encinas, candidato a la gubernatura mexiquense de Unidos Podemos Más (PRD-PT-Convergencia), sólo ganó en cuatro de las dos mil 374 casillas instaladas, mientras en Nezahualcóyotl se impuso en siete de mil 549.

El municipio de Ecatepec contó con un listado nominal de un millón 444 mil 185 personas; la participación ciudadana fue de 36 por ciento, y el candidato priista Eruviel Avila obtuvo 396 mil 602 votos.

En tanto, en Nezahualcóyotl el listado constó de 904 mil 917 votantes y la afluencia a las urnas fue de de 37 por ciento; Avila consiguió ahí 197 mil 649 sufragios.

De acuerdo con los datos de la jornada electoral en Ecatepec, en las tres casillas en las que ganó Encinas, la diferencia respecto del candidato priista fue de unos cuantos votos.

Por ejemplo, en la casilla 1431, Encinas obtuvo 100 votos, contra 99 del abanderado de Unidos por Ti (PRI-PVEM-Panal).

En Nezahualcóyotl no fue distinto. Como muestra está la casilla 3202n en la que Encinas superó a Avila 114-113.

Tampoco le fue bien en ambos municipios al abanderado panista a la gubernatura del Estado de México, Luis Felipe Bravo Mena, quien obtuvo 52 mil 322 votos en Ecatepec y 27 mil 428 en Nezahualcóyotl.

Según las estadísticas del PREP, hubo casillas en las que los votos nulos fueron más que los que consiguió el panista. Por ejemplo, en la 1312 de Ecatepec, los sufragios anulados fueron diez, mientras Bravo Mena logró nueve.

Lo mismo ocurrió en el municipio de Santo Tomás, donde en la casilla 1287 contigua 1, los votos nulos fueron ocho, y ninguno para el panista.

 

El IEEM se defiende

Históricamente, en cuanto a la participación ciudadana en los comicios recientes en el Estado de México, predominan las cifras menores a 50 por ciento.

En 1996 fue de 46.5 por ciento para ayuntamientos y diputaciones locales, en tanto que en la de gobernador celebrada en 1999 votó 46.9 por ciento.

En 2000, en la elección de municipios y diputados 65.8 por ciento acudió a las urnas, pero en 2003 cayó a 42.8 por ciento.

Dos años después, en 2005, Enrique Peña Nieto obtuvo el triunfo en los comicios a gobernador con una participación ciudadana de 42.7 por ciento, y en 2009 fue de 52.2 por ciento.

El domingo pasado, según las cifras preliminares, 43.43 por ciento fue a votar para renovar la gubernatura.

El Instituto Electoral del Estado de México defendió su trabajo ante estas estadísticas.

El consejero José Martínez Vilchis explicó que la afluencia a las casillas no depende de un factor.

Mencionó el del clima, al coincidir con el presidente del IEEM, Jesús Castillo, quien el domingo por la noche dijo que la fuerte lluvia de la tarde inhibió la participación ciudadana.

 

Confirman triunfo priista

La ventaja del priista Eruviel Avila en la contienda por la gubernatura del Estado de México fue confirmada ayer en lo que fue el cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

El PREP cerró a las seis con 15 minutos de la tarde de ayer, con 99.82 por ciento de las actas computadas, por lo que queda esperar el conteo oficial de votos por parte del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) para que se haga oficial la victoria de Avila.

Así, de acuerdo con el PREP, el abanderado a la gubernatura por la coalición Unidos por Ti (PRI-PVEM-Panal) obtuvo dos millones 862 mil 102 votos, es decir, 62.54 por ciento.

Esto representó una delantera de poco más de 21 puntos porcentuales sobre el candidato de la coalición Unidos Podemos Más (PRD-PT-Convergencia), Alejandro Encinas.

Éste obtuvo 966 mil 627 votos, lo que representa el 21.12 por ciento, mientras que en el tercer puesto quedó el panista Luis Felipe Bravo Mena, con 570 mil 185 sufragios (12.46 por ciento).

De acuerdo con las mismas cifras preliminares, en la jornada comicial del domingo pasado hubo un abstencionismo del 56.57 por ciento.

En sesión de ayer el Consejo General del IEEM, el consejero presidente Jesús Castillo dio por terminada la jornada electoral sin mencionar los resultados que arrojó el PREP, que pudo ser consultado vía internet.

Durante la sesión, que duró poco más de una hora, PAN y PRD descalificaron la tarea del IEEM y lo criticaron por el grado de abstencionismo registrado.

Francisco Gárate, representante del PAN, lamentó que el IEEM hubiera "abdicado de sus facultades" y dijo que analizarán "si impugnamos la elección, si impugnamos sería por rebeldía, por no creer en estas autoridades".

En cuanto el tema del abstencionismo, Manuel Camacho, representante de Unidos podemos Más lamentó que el Estado de México ocupe el segundo lugar más bajo del país en materia de participación ciudadana, solamente arriba de Chihuahua.

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