Aun están a tiempo de disculparse con Cuauhtémoc
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El viernes, a más tardar, podría quedar cerrada la segunda de las tres vertientes por las que se ha investigado a Cuauhtémoc Gutiérrez luego de la nota difundida hace un año en MVS por Carmen Aristegui y su equipo. La Comisión de Justicia Partidaria del PRI está por resolver si procede la expulsión de Cuauhtémoc del tricolor, como la solicitó el veterano militante Armando Barajas, por la presunta “red de prostitución”.
En caso de que la mayoría de los siete integrantes de la Comisión considere que los actos probados no cumplen las 11 causales para expulsarlo, el otrora presidente del PRI en el DF quedaría prácticamente exonerado de las acusaciones derivadas de aquella nota radiofónica construida con fuentes anónimas y voces adulteradas.
Digo prácticamente exonerado, porque el Instituto Electoral del DF (IEDF) resolvió hace meses que ni Cuauhtémoc ni su equipo desviaron recursos del partido para dar vida y financiar la hipotética “red de prostitución”.
Aparte de la Comisión Partidaria del PRI y el IEDF, restaría la decisión de la Procuraduría de Justicia del DF de cerrar el expediente penal una vez que, casi 365 días después, nadie ha acusado a Cuauhtémoc de operar una red de trata de personas con fines de explotación sexual. El procurador Rodolfo Ríos ha hecho lo imposible para promover las acusaciones y ha conseguido que casi 400 personas lo hagan. Pero hasta donde se sabe, sigue sin darse una imputación directa por lo referido en la nota de MVS. De ahí que el propio Cuauhtémoc le haya pedido a la Procuraduría que se pronuncie sobre las probables responsabilidades que lo llevarían ante un juez.
El plazo para la Procuraduría del DF está por vencer también. Y, como se miran las cosas, será difícil que consiga mantener abierto el proceso. En breve, pues, tres instancias que no tienen que ver entre sí, como son la Comisión de Justicia Partidaria del PRI, el IEDF y la Procuraduría capitalina, podrían coincidir en que no hay por qué perseguir a Cuauhtémoc.
“Ha habido mucho ruido y pocas nueces”, me dijo ayer César Camacho, presidente del PRI nacional. “Me parece que ha sido un juicio sumario en donde, sin dar lugar a las indagaciones, ha habido acusación y sentencia al mismo tiempo. Lo veo más como un caso epidérmico. Por lo que toca al PRI, la resolución del viernes pondrá a cada uno en su lugar”.
Aristegui y equipo lincharon a Cuauhtémoc Gutiérrez y no documentaron nada. Un año, una infamia. Editorialmente no tienen justificación. Aun están a tiempo de disculparse.