Drogas sintéticas y su venta por internet, riesgo que crece sin control: ONU

Internacional
/ 23 septiembre 2015

El cultivo de coca y la producción de opio descendieron en el mundo, según el Informe Mundial sobre las Drogas

VIENA.- El cultivo de coca y la producción de opio descendieron en el mundo en el año 2010, mientras aumentaron los estimulantes sintéticos y en Internet proliferan nuevos tipos de estupefacientes que no están sometidos a controles internacionales.

Este es el análisis que ofrece el Informe Mundial sobre las Drogas, publicado hoy por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

Entre 149 y 272 millones de personas han consumido alguna droga en el último año en el mundo, mientras que se estima que unas 200 mil mueren anualmente por enfermedades relacionadas con los narcóticos.

El cultivo mundial de hoja de coca se redujo en 2010 un 6% gracias al descenso de los plantíos en Colombia, aunque la fabricación de cocaína se mantuvo estable y su mercado mueve unos 85 mil millones de dólares.

En el mundo se plantaron 149 mil hectáreas de hoja de coca, lo que se tradujo en entre 786 y 1.054 toneladas métricas de cocaína, un rango de cifras parecido al de los últimos años.

En total hay entre 14.3 millones y 20.5 millones de personas que consumen la droga que más dinero mueve en el planeta.

"El tráfico de drogas, el vínculo fundamental entre la oferta y la demanda, está impulsando una empresa criminal global valorada en cientos de miles de millones de dólares que representa un creciente desafío a la estabilidad y la seguridad", afirma el director de ONUDD, Yuri Fedotov, en la introducción del informe.

En el caso de la adormidera, la superficie dedicada a su cultivo sumó 195 mil 700 hectáreas, un incremento de poco más del 5% con respecto a 2009 debido al aumento de la producción en Myanmar (Birmania).

Aun así, la producción de opio descendió un 38%, hasta las 4 mil 860 toneladas, debido a una plaga que mermó la cosecha en Afganistán, que sigue siendo el mayor productor mundial de esa droga con el 74% del total, unas 3 mil 600 toneladas.

De 12 a 21 millones de personas consumen opiáceos en el planeta, generando un mercado de 68 mil millones de dólares, de los que 61 mil millones corresponden a la heroína.

A pesar de haberse reducido entre 2007 y 2010 la producción de opiáceos en un 45%, la ONU avanza que la recuperación de los plantíos de amapola en Afganistán tras la plaga del pasado año hará que suba de nuevo la producción de opio.

El cannabis es con mucha diferencia la sustancia ilícita más producida y consumida en el planeta, con entre 125 y 203 millones de personas que la han utilizado al menos una vez durante el año 2010.

La plantación de marihuana está ampliamente extendida, pero la resina de cannabis está concentrada en dos países: Marruecos, que abastece al mercado de Europa occidental y Africa septentrional, y Afganistán, que provee los mercados de Asia.

Los estimulantes de tipo anfetamínico, que incluye el MDMA, mejor conocido como "éxtasis", son consumidos por entre 13.7 millones y 56.4 millonesde personas, una ligera subida respecto a años anteriores.

La ONU no tiene estimaciones sobre la fabricación de estas sustancias en 2010, aunque afirma que existen indicios de que su producción se ha incrementado, como que las incautaciones hayan crecido en un 169% respecto al año anterior.

Especialmente preocupante para la ONU es "la subida vertiginosa de la producción, el tráfico y el consumo" de estas drogas en Asia.

Además de las drogas "tradicionales", el informe advierte de que se ha disparado la demanda de sustancias no sometidas a control internacional, como la "piperazina", utilizada por veterinarios para eliminar lombrices intestinales en las aves y que provoca, en quien la consume, estados de euforia y excitación.

La ONU ha venido advirtiendo del creciente consumo de sustancias que no están dentro de los tratados internacionales y que pueden suponer serios perjuicios a la salud por su alta toxicidad.

También se ha multiplicado la demanda de sustancias sintéticas que imitan los efectos del cannabis y que se pueden obtener a través de Internet y en tiendas especializadas conocidas como "smart shops".

TEMAS

COMENTARIOS

Selección de los editores