Las nuevas estrellas vienen del "indie"

Madrid, España.- Si sus nombres fueran piezas de un "lego", se podrían ordenar uno tras otro hasta formar la torre Eiffel. O quizá no tanto, pero las diosas del celuloide norteamericano que llegaron a la fama antes de los veinte años forman ya parte de la historia reciente de Hollywood, entre las amargas quejas de las actrices consagradas que reclaman papeles para mujeres maduras.

El culto a la juventud y a la belleza -no hay ninguna fea- toma forma en estos nombres: Emma Watson, Dakota Fanning, Kristen Steward, Selena Gómez, Ashley Tisdale, Rachel McAdams, Mandy Moore, Chloe Moretz, Elizabeth Olsen, Mia Wasikowska, Emma Roberts, Ashley Green, Vanessa Hudgens, Rachel Bilson, Demi Lobato, Mary Elizabeth Winstead, Emily Blunt, Sarah Roemer, Ana de la Reguera, Hayden Panettiere, Isla Fisher, Rosario Dawson... y faltan muchas más.

Como si de una metáfora de su propia vida se tratara, la israelí Natalie Portman consiguió el Oscar como mejor actriz por su protagonista en "Black Swan", una deliciosa e insegura bailarina que alcanza el éxito y su plenitud cuando deja salir al escenario su parte oscura.

A sus 31 años, Portman, que también ha sido madre, ha participado en 39 películas desde su debut a los doce años en "Leon: The Professional" (1994) de la mano de Luc Besson, compartiendo cartel con Jean Reno y Gary Oldman.

Antes de interesar a Woody Allen, que la fichó para "Everyone says I Love You", hizo "Beautiful Girls", de Ted Demme, y en 1999 se convirtió en la reina Amidala de Star Wars.

Tenía 17 años, hablaba cinco idiomas y estaba a punto de independizarse de la tutela de sus padres, que le prohibieron radicalmente escenas de sexo o desnudos.

A los 18 comenzó su periplo combinando papeles "indie" -"Garden State", "My Blueberry Nights", "New York, I Love You"- con superéxitos; de la saga Star Wars a "Could Mountain", pasando por "The other woman".

Con el estreno de "Closer" consigue un Globo de Oro y es nominada a los Oscar, aunque no ganó, y en 2005 estrena la independiente "Free Zone" de Amos Gitai y la superproducción "V de Vendetta", para la que se rapó totalmente la cabeza.

LA ESTELA DE PORTMAN

A la estela de Portman llegaron a Hollywood otras actrices, musas del "underground", que después saltarían a la gran fama, al papel couché y al estrellato.

Un ejemplo es Chloë Sevigny, musa del cine "indie" de los noventa y actriz de cintas como "Trees Lounge", (1996), "Palmetto" (1998) y "The Last Days of Disco" (1998), que en el 2000 dio un giro a su carrera hacia el reconocimiento general con su interpretación de Lana Tisdel en la oscarizada "Boys Don't Cry".

De directores como Lars Von Trier o Jim Jarmush, Sevigny pasó a David Fincher ("Zodiac"), Mary Harron ("American Psycho") o Rob Epstein y Jeffrey Friedman para su próxima "Lovelace", además de su protagonista Nicolette Grant en la exitosa serie de televisión "Big Love". Ah, Sevigny es, además, ejemplo de "it girl".

O Elle Faning. A pesar de sus catorce años recién cumplidos, la hermana pequeña de Dakota ha rodado 36 cintas, desde la cool "I am Sam" (2001), a la supertaquillera "Super 8", pasando por la deliciosa "Nutcraker in 3D", donde, a los ocho años, brilla como protagonista absoluta en la cinta de Andrei Konchalovskiy, o "Somewhere" de Sophia Coppola.

Y, aunque no es el caso de Shailene Woodley, una actriz sobre todo televisiva que ha participado en series como "The District", "Crossing Jordan" y, más recientemente, "The Secret Life of the American Teenager", sí coincide con Sevingny, con Fanning y con Portman en haber dado el salto al star sistem antes de los veinte.

Woodley acaba de dar un paso de gigante en su carrera, traspasando la pantalla con su rol de Alexandra, la hija de George Clooney, en "The Descendants", de Alexander Payne.

EL TURNO DE JENN

Jennifer Lawrence supo de antemano que "The Hunger Games" le cambiaría la vida y por eso se tomó algunos días para considerar la oferta.

La joven, nominada a un Oscar por "Winter's Bone", deberá acostumbrarse ahora a ser una estrella en el Olimpo de Hollywood.

"The Hunger Games", con sus 152,5 millones de dólares en taquilla el fin de semana de su estreno en Estados Unidos, se ha convertido en la cinta más taquillera de la historia del cine y el papel de Jenn es imprescindible para continuar la saga.

Aclamada como "musa" del cine independiente, Lawrence fue Mistic en "X-Men: First Class" y derrochó energía como la joven adolescente Ree que intenta sacar adelante a su familia en "Winters Bone".

En su visita a Madrid para promocionar "The Hunger Games", la actriz reconoció a Efe que algo así "le cambia la vida a cualquiera, pero espero que no me cambie a mí, a quién soy yo como persona".

"Me gustaría ser una estrella y seguir siendo un emblema 'indie' a la vez, pero yo no me pregunto quién va a pagar la película sino cómo es el guión y quién es el director", afirma.

La madurez de esta seria joven de Kentucky, que se declara "fan" de películas como "Dos tontos muy tontos", queda en evidencia cuando se le pide que recuerde una anécdota del rodaje: Lawrence se muere de risa al recordar que se hizo pis encima porque fue incapaz de usar el váter de su caravana.

Su amigo Josh Hutcherson (Peeta) le había sentado en la taza un maniquí mutilado y sangrante que sacó del escenario de "The Hunger Games", y Jenn sólo pudo gritar.

DESTACADOS:

* Como si de una metáfora de su propia vida se tratara, la israelí Natalie Portman consiguió su primer Oscar por su protagonista en "Black Swan", una insegura bailarina que alcanza el éxito y su plenitud cuando deja salir al escenario su parte oscura.

* A la estela de Portman llegaron a Hollywood otras actrices, musas del "underground", que después saltarían a la gran fama.

* Aclamada como "musa" del cine independiente, Lawrence supo de antemano que "The Hunger Games" le cambiaría la vida.