Nueva York legaliza el matrimonio homosexual
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La norma, aprobada en una ajustada votación, entrará en vigor en un mes
Nueva York.- Nueva York dio la pasada madrugada un paso de gigante en el largo y difícil camino hacia el pleno reconocimiento de los derechos de los homosexuales, al legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Se convierte así en el sexto Estado de Estados Unidos que va más allá de la unión. En una tensa votación, la norma fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra. Mientras, detractores y partidarios de la medida esperaban el resultado a las puertas del Senado de Albany, la capital del Estado.
El gobernador Andrew Cuomo (demócrata) se había fijado la legalización del matrimonio gay como una de sus grandes promesas. Así que no esperó para estampar su firma en el texto aprobado por el Senado, con lo que los enlaces podrán empezar en un mes. "Si hemos esperado tantos años, podemos hacerlo 30 días más", comentaban las parejas que se lanzaron a la calle para celebrarlo.
Greenwich Village y Chelsea, los dos barrios de la comunidad gay en pleno corazón la ciudad de los rascacielos, festejaron durante la noche que su sueño se había hecho realidad. Nueva York es una de las metrópolis más liberales del país y llevó la delantera en otras iniciativas que abrieron camino en EE UU, como la prohibición de fumar en los bares.
Las uniones de hecho ya son legales, como en San Francisco. Pero con este paso, Nueva York se convierte en el Estado con más población, y más importante, en el que los homosexuales tendrán reconocido legalmente el derecho de casarse, como las parejas heterosexuales. Y con ellos se duplica demográficamente en EE UU la población que puede tener acceso a un matrimonio heterosexual u homosexual.
La norma ha tardado más de dos años en ser aprobada. La Asamblea del Estado ya abrió el camino en 2009, pero las negociaciones para sacar adelante la legislación en el Senado no fueron nada fáciles, sobre todo por la oposición del ala más conservadora de la cámara a la iniciativa de Cuomo. Reticencias tanto de los republicanos como de los demócratas, como el senador por El Bronx, el reverendo Rubén Díaz, que ayer también votó en contra.
Y es que uno de los puntos de choque era el temor de algunos senadores a que las instituciones religiosas no estuvieran protegidas si se oponían en el futuro a celebrar matrimonios gais. Finalmente, el texto especifica que las iglesias y organizaciones no gubernamentales con vínculos religiosos quedan excluidas de la aplicación de la ley. Esto evita que sean demandadas ante los tribunales si se niegan a oficiar enlaces entre personas del mismo sexo.
A pesar de esto, los obispos católicos de Nueva York se mostraron ayer "profundamente decepcionados y preocupados". "Siempre tratamos a nuestros hermanos y hermanas homosexuales con respeto, dignidad y amor, pero consideramos que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer", dijo la Conferencia Católica del Estado.
La decisión final fue posible gracias al apoyo del republicano Stephen Saland, que aseguró que para afrontar la votación se había visto obligado a hacer un "viaje interior" en el que se había decantado por la igualdad. "Lo correcto es tratar a todas las personas con igualdad, y eso incluye también el matrimonio", dijo. Así, con su voto, los demócratas conseguían bien entrada la tarde del viernes (madrugada del sábado en España) superar los 32 síes necesarios.
"Este voto permitirá lanzar un mensaje muy claro a lo largo y ancho del país. Esta es la manera de avanzar, y el momento de hacerlo es ahora y es posible", concluyó el gobernador Cuomo. Se espera que el paso dado por Nueva York provoque una rápida evolución del debate en EE UU, sobre una cuestión que sus defensores consideran de "justicia social".
La equiparación de derechos llega cuatro décadas después del violento encuentro entre activistas gais y la policía en el local Stonewall Inn, en Nueva York, suceso que dio lugar al día del Orgullo Gay, celebrado en todo el mundo.