Osos negros bajan a la ciudad y aterrorizan a chihuahuenses

Chihuahua. La sequía obligó a los osos negros -especie endémica de Chihuahua- a bajar a zonas urbanas para buscar alimento y agua, causando alarma entre la población.

La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), alertó a la población de no intentar atrapar ni enfrentar a estos osos, ya que pueden ser agresivos y causar serias lesiones y hasta la muerte al ser humano.

Varios de estos animales salvajes (Ursus americanus) han sido avistados este año, y se han reportado diferentes presencias de oso negro en los ranchos de los municipios de Namiquipa, Chihuahua y Janos, informó la dependencia federal.

El miedo a que cause algún daño provoca que los animales sean ahuyentados o capturados, lo cual de ninguna manera es recomendable, sugiriendo que mejor se haga ruido o se dispare al aire para espantar al animal y que este sepa que no es un lugar para que realice sus actividades.

Actualmente se han reportado aumentos en los avistamientos del oso negro en todas sus áreas de distribución.

Además, en los últimos seis años se ha registrado la presencia de la especie en sitios donde no era común observarle como en Barranca de Uruachi, El Sueco, Falomir y al norte de Coyame.

Recientemente en las últimas semanas, debido a la sequia, esta especie está regresando a las áreas donde antiguamente encontraba agua, sitios que normalmente ahora están habitados o bien se han desarrollado aguajes para abrevar ganado, surgiendo con ello conflictos con el hombre y las vacas o algún otro tipo de ganado.

El oso negro se distribuye en algunas regiones del estado de Chihuahua.

Las principales son: La Sierra Madre Occidental en los municipios de Janos, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Galeana, Madera, Temosachi, Gómez Farías, Ignacio Zaragoza, Guerrero, Ocampo, Uruachi, Maguarichi, Bocoyna, Carichi y Cusihuiriachi. La zona de distribución del centro del estado cubre los municipios de Buenaventura, Namiquipa, Chihuahua, Riva Palacio, Cuauhtémoc  y Bachiniva. El oso negro también puede encontrarse en el  desierto, en las sierras y cañones de los municipios de Ahumada, Coyame, Ojinaga, Manuel Benavidez, Camargo Saucillo y Jiménez.

Este animal tiene la capacidad de caminar más de 50 kilómetros en un solo día. Aunque sus territorios abarcan en promedio 660 kilómetros cuadrados, estos no son exclusivos y se pueden encontrar varios osos dentro de un mismo territorio compitiendo por agua y alimento.

Las fuentes de agua permanente como arroyos y manantiales son de vital importancia para la sobrevivencia del oso, de esta manera el clima seco que  predomina en el estado de Chihuahua obliga a los osos a moverse largas distancias en busca de agua. Este comportamiento aumenta durante la época de sequía, normalmente entre marzo y julio (o hasta que exista agua para beber en tinajas y arroyos), lo que provoca que el oso negro busque agua en pilas y bebederos de los ranchos ganaderos.

Esta condición incrementa los encuentros entre el oso y el ganado, así como con los pobladores de las áreas rurales. Dicha especie es muy curiosa y aunado a la necesidad de encontrar agua, es común que destruya flotadores, mangueras de plástico, tambos de diesel, costales, monturas y sobre todo basura en su afán por encontrara comida o agua.

Respecto a daños hacia el ganado, el oso negro es carroñero y oportunista, por lo que preferirá alimentarse de animales que hayan muerto por alguna otra causa.

Los datos de ataques sobre ganado son prácticamente inexistentes en Chihuahua, pero puede aprovechar la oportunidad de cazar animales viejos, enfermos o crías recién paridas.

En los casos que ataquen a un ejemplar de ganado, los signos de lucha son notorios y los arrastraderos y rayones en el suelo así como vegetación dañada durante la lucha son más que notorios.

En cuanto a conflictos directos con el hombre, el oso negro normalmente es tímido y se aleja de la presencia de las personas al mínimo disturbio.

La mayoría de los vaqueros y pobladores de las áreas rurales comentan que el comportamiento del  oso siempre ha sido pacifico, en este sentido, cabe mencionar que dicho comportamiento puede tornarse agresivo si el oso se encuentra acorralado, si sus crías se encuentran amenazadas o si se encuentra compitiendo por alimento, ya sea natural o de origen antropogénico.

El oso negro americano es un mamífero de la familia Ursidae, perteneciente al orden de los carnívoros, que cuenta con 16 subespecies reconocidas (hall,1981), algunos autores consideran que en México se distribuyen dos subespecies que son U.a. eremicus y U.a. machetes (Ramírez-Pulido et al 1996; Moctezuma 1997) mientras que otros autores reportan que son tres las subespecies mexicanas : U.a. eremicus,  U.a. machetes y U.a. amblyceps (Hall, 1981; Doan-Crider y Hellgren,1986), existe la posibilidad  de que en Chihuahua se cuente con las tres subespecies mencionadas.

El oso negro es una especie prioritaria para la conservación en México. Se encuentra catalogado como "En Peligro de Extinción (P)" con excepción de la población de la sierra del Burro en Coahuila catalogada como "Protección Especial (Pr)"  de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

Además, este animal es un icono característico de la fauna silvestre de Chihuahua, por  lo que su conocimiento y conservación implica una responsabilidad cultural para  los Chihuahuenses.

La Semarnat sugirió a la población que en caso de tener un encuentro cercano con un oso negro, no debe ser molestado, procurar una distancia de 100 metros para evitar que el oso se sienta amenazado.

Observar la dirección del oso y dirigirse en sentido contrario. De esta manera se alejará del oso sin interferir con el animal.

Si se observa a un oso alimentarse de una vaca, caballo, borrego o cualquier tipo de ganado domestico, no debe darse por hecho que el oso mato a ese animal.

También se informó que en caso de matar o capturar un oso negro sin permiso oficial, la persona puede ser sancionada con multas que van de los 50 a los 50 mil salarios mínimos.