Podrían usar nuevo virus como arma biológica

Círculo
/ 29 septiembre 2015

    ¿Deben ocultarse los datos del virus de la influenza H5N1, a fin de prevenir una pandemia; o arriesgarse a que el virus caiga en manos de los bioterroristas?

    Uno de los investigadores que descubrió las mutaciones que harían contagiosa, de humano a humano, la gripe aviar H5N1, defiende la publicación inmediata de su trabajo, para beneficio de la comunidad científica y para evitar una pandemia que pondría en serias dificultades a la humanidad. El problema es que Estados Unidos embargó el estudio y ha solicitado que no sea publicado por temor a que el bioterrorismo haga uso del virus para gestar una amenaza contra ese país.

    ¿Qué es lo que procede? ¿Deben compartirse los datos del virus con la comunidad científica mundial?

    En primer lugar debe dejarse en claro que dos equipos de expertos en enfermedades infecciosas, uno en Europa y otro en Estados Unidos, han descubierto las mutaciones genéticas que harían posible la transmisión del virus H5N1 de persona a persona, algo que podría tener consecuencias letales. Y se ha producido un hecho sin precedentes: Science y Nature, dos de las más prestigiosas revistas científicas, han retrasado la publicación de los trabajos ante las presiones del Consejo Asesor para la Bioseguridad, un órganismo del Gobierno de Estados Unidos.

    Las revistas anunciaron simultáneamente la semana pasada que suspenderían durante 60 días, las publicaciones de lo encontrado por los dos grupos de investigadores mencionados.

    En Holanda, Ron Fouchier, virólogo del Centro Médico Universitario Erasmus, de Rotterdam, y responsable de uno de los estudios, sostiene que publicar los resultados de la investigación es esencial para proteger la salud pública mundial. "Si no compartimos la información con el resto de la comunidad científica, será difícil prevenir una posible pandemia del virus H5N1", afirmó Fouchier desde su despacho, la víspera de la moratoria.

    En Washington, por el contrario, los expertos en bioseguridad afirman que solo suprimiendo los detalles metodológicos que llevaron ala muración del virus, "podría evitarse que estos caigan en manos equivocadas". En otras palabras, es importante no dejar rastros técnicos de cómo el virus H5N1 podría transmitirse de persona a persona, para que nadie se lance a crear con él un arma biológica.

    Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin (Madison), ha descubierto las mismas mutaciones que harían posible que el virus se transmitiera entre los humanos (hasta ahora del virus H5N1 o virus de la gripe aviar, sólo se transmite entre las aves, pero los expertos temen que pueda mutar y pasarse de las aves a los humanos y luego de humano a humano, lo cual llevaría a una pandemia de consecuencias impredecibles).


    Lo que asumieron

    Una carta firmada por todos los investigadores que han estado involucrados en el estudio (39 en total) explica que al aceptar una moratoria voluntaria, los expertos quieren dar tiempo al debate sobre el riesgo que puedan suponer sus trabajos, y reconocen el temor provocado por los resultados del estudio.

    Ahora, los científicos y los directivos de las revistas Science y Nature estudian publicar los resultados en dos fases.

    "En Science habrá una versión resumida y divulgativa, y otra más extensa para los científicos, sujeta a los requisitos de confidencialidad solicitados por Estados Unidos", dijo Fouchier.

    "Sabíamos que era posible encontrar las mutaciones genéticas (cinco en este caso) para que el virus H5N1 pudiera transmitirse entre humanos por vía aérea, pero trabajamos en condiciones de máxima seguridad biológica en beneficio de prevenir una posible pandemia.


    Los pormenores

    La gripe aviar es una enfermedad infecciosa que afecta a las aves y se transmite entre ellas a través de las heces, el agua y los alimentos, o bien por vía aérea. El contagio de las aves al ser humano es excepcional y requiere de un contacto directo y constante. De momento, el único indicio de transmisión entre personas ha sido hallado por la Organización Mundial de la Salud en una familia indonesia que vivía en condiciones de hacinamiento.

    "Desde 2003 se han registrado en Asia varios brotes del virus H5N1 en aves de corral, y para contenerlos los animales han tenido que ser sacrificados (cuando apareció en Holanda hace ocho años, hubo que matar a 30 millones de aves).

    "El brote de 2003 empezó en Asia y se propagó por no actuar de inmediato", recuerda Fouchier.


    Ya se habían producido

    Según Fouchier, algunas de las mutaciones del virus halladas en el laboratorio ya se habrían producido de forma natural en varias zonas del mundo. "Puede que nunca desencadenen una pandemia, pero nuestra tarea como científicos es preparar y probar vacunas y antivirales, y compartir los datos con los países y laboratorios que los necesiten para prevenir una posible pandemia.

    "En este sentido, es mucho lo que hemos aprendido estudiando la `gripe española' que mató a 40 millones de personas entre 1918 y 1919. Era un virus destructivo y no pasó nada con los datos derivados de las investigaciones". Uno de los aspectos que más le molesta a Fouchier es el tiempo invertido en explicar su postura. "Estoy inmerso en una vorágine. He observado que en Europa la campaña de información es mesurada y se lleva a cabo con la opinión de los científicos.

    "Pero en Estados Unidos las presiones son tremendas y destacan no las opiniones de los científicos sino las de los expertos en bioseguridad".

    "El actual clima político mundial puede explicar estas diferencias, pero lo más lógico sería que los virólogos dijeran lo que debe hacerse, y los especialistas en bioseguridad recomendaran cómo hacerlo.

    "Sabíamos que habría reticencias, pero no este tipo de debate", sostiene.

    "Pese a que el virus de la gripe muta de prisa, y las pandemias suelen ser cíclicas -a la gripe española (1918) le siguieron la asiática (1957), la de Hong Kong (1968) y la de Rusia (1977)-, la vacuna contra el virus H5N1 sólo puede lograrse si surge el subtipo capaz de infectar a las personas. "De todos modos, hay que prepararse. La posibilidad de una pandemia es pequeña, pero sus efectos serían tremendos", concluyó el virólogo holandés.


    Víctimas recientes

    La gripe aviar se ha cobrado su segunda víctima en un mes en China. Un hombre de 39 años falleció la semana pasada en un hospital de Guiyan (al sur del país) a causa del virus H5N1, después de tres días en cuidados intensivos, según informó el Ministerio de Sanidad.

    El paciente comenzó a padecer fiebre el 6 de enero y fue hospitalizado. Allí, las pruebas confirmaron que había resultado infectado por el virus.

    El hombre tuvo contacto cercano con 71 personas, pero ninguna ha mostrado síntomas de la enfermedad. El virus es encontrado habitualmente en aves, pero puede pasar al ser humano.

    La víctima de Guiyan es la segunda que se registra en China por el virus en menos de un mes, después de que un conductor de autobús de Guangdong falleciera el 31 de diciembre. Este fue el primer fallecimiento en el país por la enfermedad en año y medio (28 personas han muerto en China por el virus desde 2003, y 336 en todo el mundo.

    La mayoría de los casos en humanos han sido consecuencia de contacto directo con aves infectadas, pero el virus no se transmite fácilmente entre las personas.

    Lo que se espera

    Hasta ahora la gripe aviar es una enfermedad infecciosa que afecta únicamente a las aves. Pero el contagio de las aves al ser humano es sólo cuestión de tiempo, creen los expertos.

    Lo que preocupa

    Dos equipos de expertos han descubierto las mutaciones genéticas que harían posible la transmisión del virus de la gripe aviar H5N1 de persona a persona. Estados Unidos a solicitado detener la publicación de los resultados por temor a que caiga en manos del bioterrorismo.

    Publicar es esencial

    Los expertos sostienen que publicar los resultados de los estudios sobre el virus de la gripe aviar H5N1 es esencial para proteger la salud pública mundial. "De lo contrario será difícil prevenir una posible pandemia del virus H5N1", afirmó uno de los investigadores.

    La sospecha

    Hasta el momento, desde 2003 se han infectato con el virus H5N1 de la gripe aviar, 336 personas en todo el mundo, y se sospecha que algunos de los casos se contagiaron de persona a persona.

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