Reforma electoral en Colima divide a diputados
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Las cuatro fracciones partidistas en la Legislatura local, tienen hasta el 31 de agosto para hacer reformas al código electoral, principalmente por el tema de la disminución de diputados y redistritación electoral
Colima. A prácticamente dos meses de que concluyan los plazos legales para realizar una reforma electoral para el estado de Colima y dar paso al proceso electoral 2011-2012, el tema se ha estancado ante las posturas divergentes de las cuatro fracciones partidistas en la Legislatura local, principalmente por el tema de la disminución de diputados y redistritación electoral.
Para la realización de reformas en materia electoral, tanto en la Constitución Política del estado y el propio Código Electoral, se señalan como fecha límite el 31 de agosto del presente año, esto es, 90 días antes del inicio del proceso electoral, una vez que en Colima se tiene previsto el inicio formal del proceso electoral en la primera quincena del mes de diciembre.
Este día, los diputados locales -a puerta cerrada- discutieron por espacio de tres horas las diversas propuestas de reforma electoral, centrando la discusión en la redistritación y disminución de diputados, pues mientras que la fracción parlamentaria del PRI (con el apoyo del PANAL) proponía la desaparición de dos diputaciones de representación proporcional (plurinominales), para quedar en 23 diputaciones; los panistas, por su parte, propusieron disminuir de 16 distritos de mayoría a tan sólo a 9.
En tanto, el Partido del Trabajo -llevando la voz y propuestas del PVEM, Convergencia, PRD y ADC- mantuvo su propuesta de la permanencia de las 25 diputaciones locales, pero otorgando una diputación plurinominal a los partidos minoritarios que obtengan el 2% de la votación, y sin favorecer a las mayorías, tal y como ocurre en la actualidad.
Sin embargo, y ante la falta de acuerdos, la reunión que había sido convocada por la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios, se suspendió ya que los legisladores se enfrascaron en discusiones estériles, donde cada uno quería convencer al del otro grupo de que ellos tenían la razón.
Ninguna fracción parlamentaría por sí sola puede realizar una reforma en materia constitucional, pues ninguna alcanza la mayoría de votos.
